Rumsfeld anuncia la reducción progresiva de las tropas en Irak

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, anunció ayer la reducción progresiva en los próximos meses de la fuerza estadounidense desplegada en Irak. "Se puede pensar que el nivel de efectivos de miembros no iraquíes de la coalición va a reducirse, siempre que se refuercen las capacidades de las fuerzas iraquíes", declaró Rumsfeld durante un discurso pronunciado ayer en el Pentágono. "Sin embargo", matizó, "los efectivos aumentarán en los periodos de elecciones claves". El secretario de Defensa se refería al referéndum constitucional de agosto y a las elecciones legislativas previstas para finales de este año o a comienzos de 2006.

Las fuerzas extranjeras desplegadas en el país cuentan con 182.931 militares, 153.000 de los cuales son estadounidenses. El jefe adjunto del Estado Mayor del Ejército de Tierra norteamericano, Richard Cody, ya había declarado el jueves que las fuerzas estadounidenses en Irak se reducirán, aunque sin precisar cifras.

Los efectivos de EE UU en Irak deberían recortarse a 138.000 antes del final de este mes, según las estimaciones. Rumsfeld explicó la decisión de Washington en tres puntos: las rotaciones -pues habrá efectivos que no serán reemplazados-; el apoyo popular al Gobierno iraquí surgido de las urnas en enero, y a la calidad de la investigación que se realiza desde hace meses sobre las actividades de la insurgencia.

El anuncio del jefe del Pentágono se produce en un contexto de retirada o de reducción de las fuerzas de varios países miembros de la coalición. Ucrania, Holanda, Bulgaria e Italia anunciaron la retirada progresiva de todo o de parte de sus efectivos de Irak. Rumsfeld también matizó sus declaraciones anteriores, poco optimistas, y se mostró prudente a la hora de calificar los progresos de las fuerzas iraquíes. La decisión de EE UU de reducir sus efectivos en Irak no ha provocado una reducción automática de los ataques.

Atentados suicidas

Dos atentados suicidas con coches bomba contra las tropas estadounidenses dejaron ayer un número indeterminado de víctimas en la provincia occidental de Al Anbar, según informó la radio iraquí. La emisora explicó que, al mediodía de ayer, un hombre embistió con un automóvil cargado de explosivos un convoy militar de Estados Unidos en el acceso oeste de la ciudad de Hadiza, unos 250 kilómetros al oeste de Bagdad. Media hora después, otro coche bomba explotaba. Las fuerzas estadounidenses no confirmaron la información ni comunicaron el número de víctimas.

Mientras, en el centro de la capital, una bomba explotó cerca de una patrulla de policía iraquí y dejó cinco civiles heridos. En el noroeste de Bagdad, un soldado de EE UU moría tras ser atacada su patrulla. En Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, un atentado costó la vida a dos policías iraquíes.