Eurostat no se cree las cifras de Italia y Grecia
Eurostat, la oficina europea de estadísticas, se negó ayer a validar las cuentas presentadas por el Gobierno de Silvio Berlusconi en 2003 y 2004 por sospechar que el déficit es superior al presentado por el Ministerio de Economía italiano y que en 2004 llegó al tope del 3% admitido por el Pacto de Estabilidad.
Las exigencias contables de Eurostat añaden un 0,3% a esa cifra. La amenaza de intervención de Bruselas que se cierne sobre el presupuesto de Italia llevó ayer a Berlusconi a bramar contra las "burocratizaciones absurdas" de la Unión. Los estadísticos de la Unión tampoco están conformes con las cifras presentadas por Grecia y están pendientes de aclaraciones de Portugal, Letonia y Lituania.
"Eurostat no está en condiciones de validar los datos de Italia", indicó ayer la oficina en un comunicado en el que daba cuenta de que las discrepancias giraban en torno a registros de pagos al Estado realizados por organismos que recaudan impuestos por cuenta de la Hacienda Pública, a la clasificación de entidades de propiedad estatal, como Ferrovie dello Stato, y a las transferencias de fondos comunitarios. "La clarificación de estas cuestiones podría conducir a una revisión al alza del déficit público, en particular para los años 2003 y 2004", según la oficina estadística.
Déficit reconocido
En 2003, el déficit reconocido por Italia alcanzó el 2,9% del producto interior bruto (PIB), y el 3% en 2004. Según el Ministerio de Economía italiano, las pretensiones de Eurostat incrementarían en tres décimas los datos de 2004, lo que llevaría a la apertura de un procedimiento por déficit excesivo contra el Ejecutivo de Berlusconi.
"El Gobierno no está preocupado, pero protestamos fuertemente ante la reclasificación que pretende Eurostat", declaró ayer en Roma un Berlusconi airado, quien pidió que un comité analice el modo de contabilizar de Eurostat. "Estamos bastante cansados de estas burocracias absurdas, y estamos dispuestos a llevar la batalla adelante, porque la función de Europa no debe ser crear dificultades a los Gobiernos, sino lo contrario".
En Bruselas, la portavoz de Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y guardián del Pacto de Estabilidad, optó por la transigencia y dijo que se estaba pendiente de negociaciones sobre los aspectos criticados por el Gobierno italiano. La única decisión tomada por la Comisión es esperar a la publicación de sus propias previsiones de crecimiento y déficit para los Veinticinco, que se conocerán el próximo 4 de abril. Será entonces cuando actúe.
Las cifras de Grecia (6,1% de déficit en 2004 y 5,2% en el ejercicio anterior) tampoco tienen credibilidad en Eurostat, que cuestiona la contabilización por Atenas de flujos procedentes de la Unión, mientras subraya el carácter provisional de los datos relativos a hospitales y a los Juegos Olímpicos. En consecuencia, cabe prever revisiones al alza del déficit.
A Grecia ya se le ha dado de plazo hasta finales de 2006 para rebajar sus números rojos hasta el 3%. Amelia Torres, la portavoz de Almunia, señaló que las hipotéticas cifras al alza sólo harán que el esfuerzo del reajuste heleno tenga que ser mayor en el mismo periodo de tiempo.
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