Acerca del triunfo
Detrás de su apariencia de inocuo filme para niños, de su, por otra parte, portentosa imaginería visual, Robots esconde un efectivo, artero discurso sobre la organización social, una desembozada apelación al capitalismo con rostro humano, personificado en el Gran Soldador, una especie de Bill Gates todopoderoso que, en el mundo paralelo de los robots, ejerce el patronazgo que le brindan tanto su buen carácter como su mejor sentido. Presenta, igualmente, uno de esos relatos de ascenso social que tan queridos son a la cultura y al cine americanos, la historia de un chico normal, de un robot bastante chatarrero y poco fashion que, gracias a su ingenio y a su tesón, logrará la fama, ese horizonte tan ansiado por las reconfortantes ficciones a que tan acostumbrados nos tiene el cine americano.
ROBOTS
Dirección: Chris Wedge y Carlos Saldanha. Intérpretes: Film de animación. Género: animación fantástica. Estados Unidos, 2005. Duración: 91 minutos.
Dicho todo esto, Robots también es, como La edad de hielo, la anterior película de su director, Chris Wedge (aquí eficazmente secundado por el brasileño Carlos Saldanha, que también firma la dirección), una muy imaginativa fábula sobre la lucha contra la adversidad. En lugar de estar situada en pasado, la acción se proyecta hacia un mundo y una época del todo fantásticos, en el que Rodney Hojalata, su amigo Manivela y la panda de éste, los Oxidados, deberán enfrentarse a una maquinaria de producción regentada por un malvado que sólo busca el beneficio y la eliminación pura y dura de todo aquel que no pueda pagarse un cuerpo nuevo.
Pero lo que hace de la película un ingenioso (y, quedó ya dicho, también artero discurso) pasatiempo es su ritmo endiablado, su montaje eficaz, un guión en el que la atención nunca decae. Ayuda a ello, igualmente, la utilización de voces muy conocidas (Halle Berry, Ewan McGregor, Robin Williams o Greg Kinnear, en la versión original; Elsa Pataki y Florentino Fernández, en la doblada), un plus que agradece tanto el padre de familia como el más pequeño de la casa, a quien, indudablemente, está dirigido el filme.
Babelia
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