Esquerra propone una ley que impide las donaciones anónimas a los partidos

Esquerra Republicana (ERC) presentó ayer en el Congreso de los Diputados una proposición de ley de financiación de los partidos con la que, entre otras cosas, pretende poner fin a las donaciones anónimas a los partidos y preconiza que su financiación provenga esencialmente del Estado. El secretario de organización de ERC, Xavier Vendrell, explicó que su partido ha debatido esta propuesta con su homólogo del PSOE, José Blanco, y confía en que prospere. Los partidos catalanes estudian hoy en el Parlament cómo reducir sus gastos.

El modelo de financiación de los partidos propuesto por ERC no excluye que éstos puedan recibir donaciones de particulares, pero a condición de que se conozca su identidad, tengan un límite fijado por la ley y procedan de personas que no contraten con las administraciones públicas.

Vendrell es uno de los políticos contra los que Convergència i Unió (CiU) presentó una querella hace dos semanas, luego retirada, a propósito de la insinuación sobre cobro de comisiones formulada por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, a los gobiernos de CiU. Vendrell fue incluido en la querella porque recordó que los partidos de CiU son los mayores receptores de donaciones anónimas.

La proposición de ley de los republicanos pretende reforzar la capacidad de control del Tribunal de Cuentas sobre la financiación de los partidos atribuyéndole capacidad de imponerles multas en ciertos casos. Proponen que la sanción pueda ascender al doble de lo obtenido de forma irregular.

La deuda con La Caixa

El secretario de organización de ERC retó a los demás partidos a realizar un esfuerzo para lograr la máxima transparencia sobre su financiación. Convocó una conferencia de prensa en la sede de ERC para explicar el estado de las cuentas del partido, y lo hizo aportando los libros correspondientes a la contabilidad de los últimos cinco años. Invitó a los periodistas a estudiar esta contabilidad y respondió a preguntas sobre la acusación de condonación de créditos de La Caixa correspondientes a la etapa del anterior secretario general, Àngel Colom. Esta acusación fue reiterada ayer por uno de los dirigentes de CiU, Felip Puig.

Vendrell explicó que en febrero de 1999, dos días después de que ERC iniciara una campaña contra los peajes en las autopistas catalanas, de las que La Caixa es la principal accionista, el partido recibió un requerimiento notarial de esta entidad para que pagara sus deudas. "En aquellos momentos no estábamos en condiciones de pagar. Le dijimos que si querían embargarnos, lo hicieran. Pero la campaña sobre los peajes no se detuvo. Al contrario, aumentó. Eso supuso la ruptura de relaciones con La Caixa".

La deuda ascendía a unos 700 millones de pesetas. La Caixa no les embargó. En 2004, cuando el ascenso electoral de ERC mejoró sus finanzas, los republicanos renegociaron la deuda con la entidad de ahorro y, según aseguró Vendrell, desde entonces pagan "puntualmente".

Representantes de todos los partidos catalanes estudiarán hoy en el Parlament la posibilidad de alcanzar algún acuerdo para limitar sus gastos electorales, cuya cuantía es la principal causa de sus déficit permanentes y sus elevadas deudas.

Uno de los vicesecretarios generales de Convergència Democràtica y portavoz de CiU, Felip Puig, adelantó ayer que su partido está "dispuesto" a "plantear la revisión de los límites" de los donativos anónimos, pero no hasta el extremo de alterar de esta forma el mecanismo de financiación de los partidos.

Sin embargo, el encuentro se celebra en un ambiente de tensión que no augura acuerdos fáciles. El portavoz de Iniciativa Verds en el Parlament, Joan Boada, por ejemplo, recordó que un partido catalán "ha recibido 1.600 millones en cuatro años", en alusión a CiU. Esto lleva a preguntarse, dijo, "por qué un PSOE o un PP han recibido menos donaciones que CiU".