Clos inaugura el Barcelona Peace Park en la ciudad palestina de Gaza
El alcalde de Barcelona, Joan Clos, inaugurará mañana, en presencia del ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y del alcalde de Gaza, Nasri Musbah Khayal, el Barcelona Peace Park, un parque de la paz que es fruto de dificultosos años de cooperación del triángulo Barcelona-Tel Aviv- Gaza.
En un acuerdo de amistad y colaboración firmado en septiembre de 1998, Clos se comprometió a crear un parque urbano en los terrenos de un matadero. Pero los enfrentamientos entre israelíes y palestinos y la constante situación de violencia paralizaron el proyecto y finalmente se decidió instalar este parque polifuncional en otro escenario, en un barrio de nueva construcción de Gaza. El coste total del Barcelona Peace Park es de unos 300.000 euros.
Clos se mostró ayer satisfecho de la obra aportada por la capital catalana. "Los ciudadanos de Gaza tendrán la posibilidad de disfrutar de un espacio urbano por donde podrán pasear. Es un honor que la contribución de Barcelona sea generar espacio público, porque la base de la convivencia consiste en tener un espacio público y digno, donde la gente se pueda encontrar y dialogar", afirmó.
Campo de refugiados
Clos visitó ayer el monumento a Isaac Rabin, en el centro de Tel Aviv. En ese mismo lugar, el 5 de noviembre de 1995, tres balas de un extremista israelí acabaron con la vida del primer ministro laborista, tras participar en una masiva manifestación pacifista.
El alcalde de Barcelona no escondió su optimismo en su primera visita a esa zona tan castigada por el odio y la violencia. Clos comenzó la jornada de ayer en Tel Aviv y la finalizó en Jerusalén, donde asistió a la ceremonia de inauguración del nuevo Museo del Holocausto, un acto que calificó de "ocasión histórica". "Es una contribución para no caer en la tentación del olvido de una situación que fue dramática y que no se ha de repetir en la historia de la humanidad", dijo el alcalde.
Clos visitará mañana un campo de refugiados palestinos y comprobará la difícil vida cotidiana de los que viven en la paupérrima franja de Gaza, una zona densamente poblada, con 1,5 millones de habitantes.
El Ayuntamiento de Barcelona ha apuntado ya un segundo proyecto en Gaza: la construcción de una urbanización en el barrio Al Nasser.
