Gallardón amplía la zona restringida al tráfico privado en el entorno de Sol

A partir del próximo lunes, la Puerta del Sol estará un poco más protegida del tráfico privado. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer un conjunto de medidas que aumentan las restricciones ya existentes en la zona y con las que se pretende reducir un 10% el número de coches que transitan por ella. Actualmente son 35.000 al día.

Las nuevas restricciones son tres: por un lado, el cierre al tráfico de Sol se adelanta una hora (de las nueve de la mañana a las ocho). Así, a partir del día 21 la plaza más emblemática de la capital estará cortada a la circulación de ocho de la mañana a diez de la noche, de lunes a viernes; y los sábados, de once de la mañana a dos de la tarde. En ese horario sólo podrán transitar por ella los coches de residentes, los autobuses públicos de la EMT, los conductores con autorización especial y los vehículos de carga y descarga.

La segunda medida consiste en cambiar de sentido la calle de Sevilla, que ahora es de entrada a la calle de Alcalá desde la carrera de San Jerónimo, y que a partir del lunes tendrá el sentido inverso. El objetivo es liberar de tráfico el primer tramo de Alcalá: los conductores que vengan por esta calle desde la plaza de Cibeles ya no podrán entrar en Sol y girar inmediatamente a la carrera de San Jerónimo, sino que tendrán que desviarse por Sevilla (ver gráfico de la página 3).

Por último, los "puntos de control" que la Policía Municipal o los agentes de movilidad tienen establecidos en la calle Mayor y en la de la Montera para evitar que los coches no autorizados entren en Sol en el horario prohibido se desplazarán unas manzanas, de modo que los conductores serán desviados unos metros antes: los que vengan por la calle Mayor tendrán que torcer por Bordadores (ahora lo hacen dos calles más adelante, en la travesía del Arenal); a Montera directamente no se podrá entrar desde Gran Vía (ahora se puede hasta el cruce con la calle de la Aduana).

Con todas estas medidas el Ayuntamiento pretende "preservar el casco histórico de la ciudad, potenciar el transporte público y mejorar la calidad del aire en el centro", según Pedro Calvo, concejal de Seguridad y responsable del área de Tráfico."Madrid es una de las pocas ciudades de Europa que han permitido que su centro se degrade. Y eso exige medidas severas. Queremos preservar el centro histórico y, a la vez, crear un centro habitable", afirmó ayer Ruiz-Gallardón durante la presentación de lo que él llamó "ampliación de la zona de preferencia peatonal en el entorno de Sol". En realidad, se trata de medidas de restricción al tráfico, pero el peatón no gana espacios nuevos.

Los cortes que comenzarán el próximo lunes se complementan con otros que llegarán en mayo como consecuencia de la extensión a todo el barrio de Las Letras de las limitaciones al tráfico instauradas el pasado septiembre. Además, el Ayuntamiento establecerá a finales de 2005 un sistema de vigilancia con videocámaras en los accesos a Sol. En conjunto, las acciones previstas son las siguientes:

- Ampliación del horario de cierre al tráfico en Sol. La Puerta del Sol está cerrada al tráfico privado desde octubre de 1984, cuando el entonces alcalde, el socialista Enrique Tierno Galván, decidió librarla de los coches durante nueve horas al día: de once de la mañana a ocho de la tarde. Después, ese horario se extendió una hora, hasta las nueve de la noche. Y en septiembre de 2003, poco después de llegar a la alcaldía, Ruiz-Gallardón amplió esa franja a 13 horas diarias: de nueve de la mañana a diez de la noche. A partir del próximo lunes la restricción será aún mayor: a las ocho de la mañana ya no se podrá entrar en Sol en vehículo privado.

- Cambio de sentido en la calle de Sevilla. Los primeros 250 metros de la calle de Alcalá, desde el cruce con la calle de Sevilla hasta Sol, sufren atascos diarios al coincidir los cientos de coches que intentan entrar en la plaza burlando la prohibición -o que pretenden girar para bajar hacia Huertas por la calle de Espoz y Mina- con los autobuses de la EMT, "uno por minuto en esa zona", según el gerente de Movilidad del Ayuntamiento, Javier Conde. La solución que han encontrado los técnicos municipales para aliviar la congestión es cambiar de sentido la calle de Sevilla y desviar por ella, hacia la carrera de San Jerónimo -o por Virgen de los Peligros, hacia Gran Vía-, a los coches que bajan por Alcalá. Los vehículos privados, por tanto, no llegarán a entrar en la Puerta del Sol. La plaza de Canalejas será reformada para adaptarla a los nuevos giros.

Este cambio afectará asimismo a quienes, desde la calle de la Cruz, cruzan ahora la plaza de Canalejas, suben por la de Sevilla, atraviesan Alcalá y siguen por la calle de Virgen de los Peligros hacia Gran Vía. A partir del lunes tendrán que girar por la carrera de San Jerónimo, coger la calle de Cedaceros y, ya en Alcalá, torcer para alcanzar Virgen de los Peligros. También las paradas de 11 líneas de autobuses serán trasladadas unos metros, aunque todas seguirán teniendo su cabecera en Sol.

- Desvíos en Mayor y Montera. Los vehículos privados que circulan por la calle Mayor hacia Sol son desviados ahora por agentes de Movilidad en el cruce con la travesía del Arenal; a partir del lunes, el desvío se producirá antes: en el cruce con la calle de Bordadores. En Montera la restricción será mayor: en la actualidad se puede entrar por esa calle hasta el cruce con la de Aduana; desde el próximo día 21 no se podrá circular por Montera en ningún tramo. Eso extenderá también la restricción a las calles de Aduana, Jardines, Caballero de Gracia (entre Montera y Virgen de los Peligros) y San Alberto (entre Montera y Tetuán), por las que ya sólo podrán pasar los residentes.

- Cambio de sentido de la calle del Príncipe y cierre del acceso a Santa Ana por la calle del Prado. El próximo 4 de mayo culminará la conversión del barrio de Las Letras en zona de preferencia peatonal: el pasado septiembre la restricción afectó a una veintena de calles entre Atocha y la calle del Prado; ahora se extenderá hasta la carrera de San Jerónimo (en total, 40 hectáreas y 7.500 vecinos). Aprovechando esa circunstancia, el Ayuntamiento incorporará en mayo otra novedad: la calle del Príncipe cambiará de sentido, pasando a ser de bajada hacia la del Prado, y por ella sólo podrán circular quienes se dirijan al aparcamiento de la plaza de Santa Ana -habrá, además, un sistema especial de semáforos que impedirán el paso cuando el aparcamiento esté lleno-. A ese estacionamiento subterráneo ya no podrá llegarse desde la calle del Prado, que será sólo para residentes.

- Cámaras de videovigilancia. El gobierno municipal anunció el pasado septiembre que, a mediados de este año, los policías que vigilan el cumplimiento de las restricciones al tráfico en el barrio de Las Letras serían sustituidos por cámaras de videovigilancia en los 10 accesos del barrio. Ayer, el concejal Pedro Calvo afirmó que el mismo sistema se instalará en los puntos de acceso a la Puerta del Sol a finales de 2005. Se trata de cámaras que leen las matrículas e identifican quién es residente y puede pasar y quién no. Inmediatamente trasladan esa información a la Policía Municipal para que tramite, en su caso, la multa. La instalación de cámaras reducirá previsiblemente la presencia de agentes de Movilidad en la zona, aunque no la eliminará, según el gerente de Movilidad, Javier Conde.