El miedo a un derrumbe como el de El Carmel retrasa las obras del metro de Sevilla y Málaga

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, dejó claro ayer que la seguridad va a primar sobre los plazos de la obra del metro de Sevilla. La línea 1 debería inaugurarse el 24 de junio de 2006, pero "quizá" se retrase unos meses, según admitió Gutiérrez, quien prefirió no precisar fechas. La consejera, no obstante, sí anunció la apertura al tráfico de la avenida República Argentina para el próximo verano y del Prado de San Sebastián, la calle Barrau y la avenida Eduardo Dato para el otoño. Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, exigió ayer que la línea 1 del metro malagueño se realice con tuneladora, al tiempo que propuso que la concesionaria construya en la zona de la iglesia de Santo Domingo, en suelo público, al menos 36 viviendas para que, temporalmente, se puedan alojar los vecinos que tengan sus casas sobre las obras de este trazado.

Concepción Gutiérrez recibió ayer a representantes de los cuatro grupos municipales de Sevilla para informarles de las medidas de seguridad que se han tomado desde que se empezó a diseñar la red de metro de la capital. El efecto que sobre la población ha tenido el derrumbe del barrio barcelonés de El Carmel aceleró la reunión de ayer, solicitada en principio para hablar de los plazos de ejecución de la obra.

En la reunión estuvieron también presentes el director General de Transportes de la Junta, Rafael Candau; el director de Ferrocarriles Andaluces, Teófilo Serrano: y representantes de las empresas que han realizado trabajos de seguridad en las obras.

La consejera explicó las medidas que se han seguido, desde el diseño del proyecto básico a los primeros estudios geotécnicos del subsuelo y los informes encargados por la Junta a la empresa Vorsevi sobre los edificios más cercanos al trazado. La compañía Geocisa, a instancias de la concesionaria, examinó también la estructura de 222 inmuebles. "A partir de ahí se hizo un plan de trabajo que está incorporado al sistema constructivo", explicó Gutiérrez, quien recordó además la existencia de un protocolo de actuación, gracias al cual la concesionaria sabe en cada momento si lo que está ocurriendo es lo que estaba previsto.

La consejera negó que los problemas surgidos en el metro de Barcelona hayan impulsado a la Junta a extremar las medidas de seguridad. Según Gutiérrez, los mecanismos de seguridad ya estaban en marcha, pero ahora ha crecido la "sensibilidad ciudadana". "Los vecinos demandan más información y nosotros se la estamos dando".

En cualquier caso, al primar la seguridad, la Junta admite que el metro "quizá" empiece a funcionar unos meses más tarde de lo previsto, junio de 2006. Según la consejera, la fecha de finalización de la obra no se sabrá hasta que la tuneladora no pase bajo el río Guadalquivir, uno de los tramos más complejos del trazado. Las previsiones de la concesionaria son que la avenida de República Argentina, a pocos metros del río, quede abierta al tráfico en verano, lo que hace suponer que será entonces cuando la tuneladora empiece a excavar en esta zona.

En otoño, se abrirán a la circulación el Prado de San Sebastián, la calle Barrau y Eduardo dato, en el barrio de Nervión. La apertura de la calle San Fernando no tiene fecha a la espera de los trabajos sobre los restos arqueológicos hallados.

Línea 1 de Málaga

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre envió ayer una carta a la consejera mostrándole su "gran preocupación" por las afirmaciones del director de la Oficina del Metro, Enrique Urkijo, relativas a la realización con muros pantalla de la línea 1 del metro de Málaga y exigiendo el uso de una tuneladora. "Se respeta lo previsto en el anteproyecto de la Junta de que la línea 1 se hace con tuneladora o no se hace", remarcó De la Torre, puesto que "no se pueden abrir con muros pantalla la Alameda Principal, la plaza de la Marina o el Parque". Que la Junta plantee hacer las obras en esa línea con muros pantalla conlleva "implícitamente una voluntad de que no se haga", añadió.

Los edificios bajo los que se realizarían las obras del metro se localizarían en la zona de la avenida de Andalucía, donde hay un inmueble con 12 viviendas; en la unión de la avenida Ortega y Gasset con la avenida Juan XXIII, con 24 casas, y en el cruce de la avenida Virgen de la Cabeza con la calle Cómpeta, donde hay un colegio. Por ello, el Consistorio plantea hacer el túnel a más profundidad y sobre todo, con el objetivo de dar mayor "seguridad", construir "con rapidez" al menos 36 viviendas, con la calidad necesaria, para las familias que deseen trasladarse mientras dura el paso de la tuneladora, algo que representa sólo unas semanas.

Por último, aseveró que en el tema del metro hay que trabajar desde el ámbito de la "codecisión", "porque la obra es de la ciudad de Málaga y porque somos socios en la inversión y también lo seremos en la gestión".