Irán rechaza los incentivos de Bush para frenar su plan nuclear
Jatamí reivindica en Caracas el derecho de su país a disponer de tecnología atómica
El Gobierno iraní afirmó ayer que los incentivos que le ofrece Estados Unidos para que ponga fin a su programa nuclear nunca le llevarán a interrumpir sus actividades atómicas, según la agencia oficial de noticias iraní Irna. "La República Islámica está decidida a usar su tecnología nuclear para fines pacíficos, y ninguna presión, soborno o amenaza hará que abandone ese derecho legítimo", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Hamid Reza Asefi.
Asefi hizo la declaración en respuesta al plan anunciado el pasado viernes por EE UU mediante el cual Washington ofrece incentivos económicos para poner fin al programa nuclear iraní. "El levantamiento de las restricciones para la venta de repuestos para aviones civiles e incluir a Irán en la Organización Mundial de Comercio (OMC) no son incentivos para el país" advirtió Asefi. El portavoz del Ministerio de Exteriores hizo hincapié en que "entrar en la OMC es un derecho de todos los países del mundo".
"La mentira y el engaño es el núcleo principal de la política exterior norteamericana y ha creado la desconfianza en el mundo; mientras [la secretaria de Estado] Condoleezza Rice habla de levantamiento de algunos embargos, Bush prorroga el cerco económico contra Irán", apostilló el portavoz.
La Administración de Bush decidió el viernes respaldar el proceso diplomático abierto por Francia, Reino Unido y Alemania para frenar el programa nuclear iraní. Washington garantiza y se suma de esta forma a las promesas de normalización de las relaciones comerciales realizadas por los europeos a Teherán. A cambio, si el régimen de los ayatolás sigue adelante con sus planes de dotarse del arma atómica, las tres potencias europeas apoyarán que el caso iraní se lleve ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con el fin de imponerle sanciones.
EE UU acusa a Irán de intentar acceder al armamento atómico a través del desarrollo de sus programas nucleares, que según Teherán sólo tienen fines pacíficos, como la obtención de electricidad.
Sirus Naseri, miembro del equipo negociador iraní con los europeos, señaló ayer que los incentivos anunciados el viernes por EE UU "son demasiado insignificantes". Irán asegura que puede ofrecer "garantías objetivas" de que no construirá bombas atómicas, como podrían ser el autorizar inspecciones de sus instalaciones nucleares por expertos de la ONU.
El próximo día 23 volverán a reunirse en París los negociadores europeos e iraníes. La cita ha sido calificada de "muy importante" por el jefe del equipo negociador iraní, Hasán Rohani. La mayoría de los diplomáticos y analistas creen que la amenaza de acudir al Consejo de Seguridad será suficiente para que Irán no se retire de la mesa negociadora al menos durante otros tres meses.
Por otra parte, el presidente de Irán, Mohamed Jatamí, reivindicó ayer en Caracas, donde se encuentra de visita, el derecho de su país a disponer de tecnología nuclear y a no someterse a la tutela de las naciones poderosas del mundo.
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