Fusión de elegancia y minimalismo
EUROPA DËCÓ, el restaurante del recién inaugurado hotel Urban de Madrid
Cualquier cocinero de envergadura se sentiría feliz por el hecho de trabajar en un restaurante como éste. En pleno centro de Madrid, dentro de un hotel de vanguardia en el que diseño y tecnología punta armonizan con piezas budistas, esculturas faraónicas y tallas ceremoniales de Papúa Nueva Guinea, se sitúa el nuevo Europa Dëcó con acceso directo desde la calle. Todo un alarde fruto de las inquietudes de Jordi Clos, propietario de la cadena Derby y fundador del Museo Egipcio de Barcelona. Para el director del hotel, Félix García, y su equipo, desde Francisco Patón, director operativo, hasta Joaquín de Felipe, conocido cocinero, el traslado ha resultado sencillo. Les ha bastado desplazarse desde el cercano hotel Villarreal, de la misma cadena, para enfrascarse en su rutilante destino, un inmueble apabullante condicionado por la sorpresa. El comedor aúna buen gusto y derroche de medios, incluidas una iluminación digitalizada, paredes de piedra dorada de Brasil, losetas negras de Zimbabue, butacones firmados por Carlos Jané y mesas de ébano donde apenas caben 45 comensales.
EUROPA DËCÓ
Hotel Urban. Carrera de San Jerónimo, 34. Madrid. Teléfono 917 87 77 70. No cierra. Tres menús degustación, por 50, 60 y 100 euros. Precio aproximado por persona, de 50 a 70 euros. Virutas de 'foie-gras' con reducción de Pedro Ximénez, 18. Bacalao frito provenzal, 20. Secreto de ibérico con 'risotto', 18. Trilogía de chocolates, 6.
Pan ... 6
Café ... 8
Bodega ... 7
Servicio ... 8
Ambiente ... 9
Aseos ... 9
La cocina de De Felipe se acopla bien al nuevo escenario. Casi todas sus recetas, que a lo sumo conjugan tres elementos, parecen recrearse en un intencionado minimalismo. Con un ingrediente principal, un apunte de salsa y alguna guarnición, compone platos reconfortantes que, sólo desde un punto de vista técnico, a veces no dan la talla. Ni las deliciosas virutas de foie-gras al vino Pedro Ximénez merecen nada más, ni el tartar de ventresca de atún con caviar iraní ganarían con más aditamentos. En la misma línea de sencillez está el consomé de gambas con bogavante. La jugada la repite con el esturión sobre crema, espárragos blancos y virutas de espárragos verdes, y en el secreto de cerdo ibérico a la plancha, al que acompaña un poderoso arroz de setas. Desilusiona la pechuga de becada, falta de carácter.
GLASS BAR
EN EL NUEVO restaurante Europa Dëcó, todavía en proceso de rodaje, se intenta cuidar los detalles. El equipo de sala actúa muy concienciado; el café es de calidad y el surtido de panes supera el nivel de otros lugares. Su sensibilidad también se manifiesta en la bodega, listado cosmopolita aunque no demasiado extenso, en el que el número de botellas extranjeras casi es equiparable al de españolas.Aunque lo más flojo de la carta continúan siendo los dulces, se aprecia una cierta mejoría. Resulta sugerente la trilogía de chocolates y muy seductor el helado de cúrcuma con cake especiado. Como complemento, una minitabla de quesos regionales que tendrá que mejorar en el futuro.Justo a la entrada del hotel, con cristaleras a la calle, se encuentra su concurrido Glass Bar, de mobiliario evanescente, sillas de Philippe Starck y barra retroiluminada. Un lugar absolutamente fashion por el que se mueve Pepe García, fantástico relaciones públicas. En su interior se pueden degustar algunas de las especialidades de su breve carta, salpicada de sugerencias orientales. Para beber, champañas, cervezas y cócteles de autor tan resultones como M-2, pasión de oporto, swit kiss o chita.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.