Los profesores encerrados creen "frustrantes" sus contactos con el PNV y EB
El sentimiento de frustración es el único fruto que los profesores encerrados en el instituto Bertendona de Bilbao han obtenido de las conversaciones que esta semana han mantenido con representantes del PNV y EB. Así lo confirmaron ayer por medio de un comunicado en el que criticaron la "ambigüedad" manifestada por "algunos partidos políticos que acuden a los medios de comunicación con mensajes esperanzadores y a las reuniones con el profesorado con otro talante más intransigente". Con esta afirmación criticaban la contradicción entre el mensaje conciliador transmitido por el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, el miércoles y la inflexibilidad que, a su juicio, mostró ayer el peneuvista Mikel Agirregabiria durante su entrevista con los afectados en Sabin Etxea.
Su protesta, iniciada hace ya 19 días, contra la supresión de la estabilidad de 157 docentes por no acreditar el suficiente nivel de euskera, no ha motivado cambio alguno en la postura de la consejería de Educación y del partido que la gestiona, EA, que aún no ha recibido a los educadores. Según sus palabras, los contactos con el PNV y EB sí han servido para ratificar sus sospechas de que están siendo utilizados como "un aviso para navegantes en el irreal, acelerado e irracional proceso de euskaldunización implantado por la Administración". Por ello, anunciaron su decisión de mantener y endurecer sus movilizaciones.
El coordinador de Ezker Batua y consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, se convirtió ayer en el primer miembro del tripartito que se declaró partidario de buscar una salida negociada entre Educación y los docentes encerrados. "Aceptaremos cualquier solución que no implique la pérdida de estabilidad de estas 157 personas", aseguró Madrazo tras poner como ejemplo la admisión en 1994 en la red pública de profesores de ikastola sin titulación ni perfil.
