Jabalíes en la M-600

"En el último mes y medio hemos tenido cuatro accidentes por atropello de jabalíes. El último el jueves, con tres vehículos implicados y un herido, y en septiembre falleció una persona. Esto no puede continuar así", se queja Pilar Barroso, alcaldesa de Sevilla la Nueva.

Los golpes con jabalíes se han convertido en un motivo habitual de accidentes en la carretera M-600 (que une Navalcarnero con Brunete). Y siempre en el mismo lugar: a la altura del kilómetro 42. Allí existe una vaguada que utiliza la fauna para transitar entre el Parque Regional del Curso Medio del Guadarrama y la ZEPA del Valle del Perales.

La M-600 se interpone en el paso de jabalíes y otros animales que cruzan por esta zona limítrofe entre los municipios de Sevilla la Nueva y Brunete. El jabalí, de hábitos nocturnos y que puede llegar a pesar 60 kilos, aparece de repente ante el conductor que no tiene tiempo para frenar. Sobre todo porque es de noche y en ese punto existe un cambio de rasante con una curva que reduce la visibilidad. Cuando se encuentran el impacto es brutal. "En el último accidente, uno de los coches dio dos vueltas de campana", relata la alcaldesa.

El problema se ha agudizado debido a que ha aumentado el tráfico en la carretera

El problema se ha agudizado en los últimos meses debido a que el tránsito de vehículos por la M-600 ha aumentado considerablemente. Por ese tramo de la vía pasan a diario unos 15.000 vehículos, según datos municipales. "Antes los conductores accedían a Madrid por la N-V, pero ahora utilizan la M-501, que se ha desdoblado, y para llegar a ella van por la M-600", aclara la alcaldesa.

Ecologistas en Acción culpa de la situación a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Los ecologistas enviaron una carta al consejero de Medio Ambiente, Mariano Zabía, en febrero, donde exponían el problema y su posible solución: la construcción de un paso subterráneo para fauna en dicho punto. "Así", decían en el escrito, "se eliminaría el riesgo para las personas y también para los animales".

"Para ello", explica Santiago Martín Barajas, portavoz de los ecologistas, "sólo es necesario vallar la zona unos 500 metros y construir un paso de 2,5 metros de altura por 4 de ancho. Al no tener otro lugar por donde cruzar, se encauza a los animales hacia el paso y lo utilizan".

Barajas sostiene también que en el entorno no se ven habitualmente animales "porque no están. Sólo utilizan esa zona como conexión entre dos ámbitos naturales, como mero lugar de tránsito. Hay que tener en cuenta que un jabalí puede recorrer en una noche hasta 40 kilómetros".

El director general del Medio Natural, Miguel Allué-Andrade, respondió al escrito comunicándoles que habían remitido la documentación enviada a la Dirección General de Carreteras. Para Barajas esta actitud es "irresponsable". "La Comunidad", continúa, "conoce el riesgo que existe en el lugar y no hace nada".

Un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente asegura que está previsto instalar en ese tramo unos reflectores en postes que emiten señales luminosas cuando se acerca un vehículo. Con este sistema, el animal que cruza escapa de la carretera. "Es un método que se ha implantado en Galicia con una eficacia de entre un 80% y 90%, y Madrid es la segunda comunidad que lo está probando", afirma el portavoz.

Para Medio Ambiente es suficiente que en un tramo de carretera tenga lugar un siniestro con un animal para que se estudie el caso. Según los datos del Gobierno regional, en Madrid se produjeron el año pasado 18 accidentes de tráfico provocados por golpes con animales. En toda España se contabilizaron 4.000 siniestros por este motivo.

La Dirección General de Carreteras asegura, por su parte, que los técnicos han estudiado la problemática del tramo de la M-600 en el término municipal de Sevilla la Nueva y las posibles soluciones. Han concluido que la construcción de un paso subterráneo para fauna en el punto de conflicto es difícil, porque la carretera está más hundida. Por este motivo, mantienen que lo más adecuado es instalar los reflectores que proponen desde Medio Ambiente. En cuanto al vallado de las fincas que dan a la carretera, el Gobierno regional sostiene que es competencia de los dueños.

La alcaldesa de Sevilla la Nueva desconfía de las promesas regionales, porque "llevamos ya seis meses así". "Yo he hablado con ellos y también me han dicho que lo están estudiando, pero hasta el momento, nada", asevera.

Barroso está muy preocupada por la falta de seguridad que existe en la carretera para los vecinos y reprocha a la Comunidad que el tiempo pase sin que se tome ninguna medida para evitar los accidentes.