El Congreso recuerda unido a las víctimas
La Cámara baja guarda cinco minutos de silencio y aprueba una declaración institucional por el atentado del 11-M
Todos los parlamentarios se unieron ayer para rendir homenaje a las víctimas del atentado del 11-M con el compromiso de que nunca caerán en el olvido y que los poderes públicos se comprometen a mantener la ayuda que necesiten. Aunque la tensión entre la mayoría parlamentaria y el PP está en un momento muy alto, los grupos políticos quisieron aparecer juntos en una resolución elaborada con elementos comunes de identificación. La negociación la llevaron los portavoces del PSOE y del PP, Alfredo Pérez Rubalcaba y Eduardo Zaplana, y todos la secundaron. El acuerdo excluía la mención al terrorismo islamista como autor del atentado dado que, aunque todos los grupos lo señalan, el PP aduce que la investigación no está aún cerrada.
El Pleno del Congreso interrumpió el debate sobre un decreto ley relativo a los puertos del Estado para proceder, a las doce del mediodía, a la lectura de la declaración institucional consensuada por todos los grupos parlamentarios. La lectura la realizó, en tono pausado y con emoción, el presidente de la Cámara baja, Manuel Marín, que tras la misma pidió a los parlamentarios que guardaran unos minutos de silencio. Fueron cinco, y puestos en pie los diputados y las personas que había en la tribuna de invitados, escucharon
los acordes del violonchelo de Damián Martínez Marco, solista de la Orquesta Sinfónica de Barcelona, que interpretó en el hemiciclo La Zarabanda, de la Suite número 2 de Juan Sebastián Bach.
Durante la tarde anterior los portavoces parlamentarios del PSOE y del PP, Alfredo Pérez Rubalcaba y Eduardo Zaplana, respectivamente, habían elaborado el texto. En el proceso el PSOE involucró a Izquierda Verde Verde (IU-ICV) y repartido posteriormente a todos los demás que sabían que se estaba produciendo esa negociación y no pusieron reparo algo.
Pero después de las tensiones y la división que se ha producido en la Comisión del 11-M, todos los grupos, y singularmente el PP, tenían muy decidido aparecer juntos en esta declaración y en estos minutos de silencio. El mínimo común denominador pronto se alcanzó ya que pasaba por poner en primer lugar la atención a las víctimas y reafirmar la unidad frente al terrorismo. Pero para este acuerdo se debía obviar cualquier mención a los autores del atentado del 11-M ya que el PP defiende que todavía no está probada la autoría "intelectual" ni están atados todos los hilos de la trama. El PSOE aceptó, y todos los demás, aunque para éstos la autoría recae en el terrorismo islamista. El senador del PNV, Iñaki Anasagasti resaltó este hecho y recordó que en la declaración del Senado se cita sin ambages al terrorismo islamista como los autores de la matanza y aludió "a las presiones del PP para no llamar a las cosas por su nombre"
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