El Guggenheim equipara la fuerza del informalismo y el expresionismo abstracto

Las corrientes artísticas del informalismo y el expresionismo abstracto se gestaron en Europa y Estados Unidos, respectivamente, siguiendo caminos paralelos en los años posteriores a la II Guerra Mundial. El Museo Guggenheim Bilbao abre hoy al público una nueva presentación de su colección permanente que yuxtapone obras de artistas de ambos lados del Atlántico creadas entre 1945 y 1970. "Mucha gente pensaba que el arte americano dominaba en esta época, pero se puede ver en la exposición que ambos tienen la misma fuerza", señaló ayer su comisaria, Susan Davidson, conservadora del Guggenheim de Nueva York.

Informalismo y expresionismo abstracto en las colecciones Guggenheim reúne 60 obras, que estarán expuestas hasta el próximo 6 de noviembre. Las pinturas y dibujos de Jean Dubuffet, Antoni Tàpies, Alberto Burri, Sam Francis, Arshile Gorky, Pierre Soulages o Willem de Kooning, entre otros, no han sido ordenadas cronológicamente, ni agrupadas por autores ni origen geográfico. Davidson ha preferido colocar las pinturas siguiendo "asociaciones estéticas" basadas en su gusto personal.

Las obras de Dubuffet introducen en la exposición la preocupación de los artistas europeos de la posguerra por la materia. La fascinación por las texturas se halla también patente en la obra del italiano Alberto Burri. La pintura gestual del grupo COBRA está representada por Asger Jorn, cuyas pinturas han sido situadas junto a la pieza del francés Pierre Soulages.

La exposición incluye obra de los españoles Antoni Tàpies -Marrón sobre negro y Ambrosía- y Antonio Saura -Retrato imaginario de Goya-. Los límites tradicionales del informalismo se difuminan en la exposición para dar entrada a una serie de dibujos y obra gráfica de Eduardo Chillida.

De Kooning encabeza con cuatro lienzos la representación de los artistas del expresionismo americano en la exposición, junto a Franz Kline, Robert Motherwell y Clyfford Still. Con sus trabajos, la exposición avanza hacia la pintura "del silencio", los lienzos con grandes campos de color de Mark Rothko, uno de los artistas mejor representados en la muestra.

La comisaria explicó que ha querido completar los grandes nombres con artistas secundarios. Sin embargo, Jackson Pollock, una figura fundamental del expresionismo abstracto, no ha sido incluido en la exposición, a pesar de que los fondos Guggenheim cuentan con pinturas suyas de diferentes épocas.

El grueso de la exposición está formado por obras que han estado presentes en otras presentaciones de la colección permanente y en exposiciones temporales recientes del Guggenheim. La novedad de la muestra reside, fundamentalmente, en las obras sobre papel seleccionadas. Suponen, en muchos casos, "la escala íntima" de ideas llevadas más tarde al lienzo, según explico Davidson, u obras tempranas de otros artistas.

Los fondos del museo Guggenheim de artistas encuadrados en el informalismo y el expresionismo abstracto, en buena parte procedentes de las compras realizadas poco después de su creación, se han enriquecido considerablemente con la apertura del museo de Bilbao en el año 1997.

La colección adquirida desde entonces se centra precisamente en piezas creadas después de 1945 e incluye pinturas de Rothko, Motherwell y De Kooning incluidas en esta presentación.

El director del Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, anunció ayer que a finales de este año se presentará la exposición Expresando con las manos, 170 fotografías del coleccionista estadounidense Henry M. Buhl. Entre ellas figurarán piezas de Robert Capa, Henri Cartier-Bresson, Annie Leibovitz, Mapplethorpe, Man Ray y Cindy Sherman que ponen de manifiesto el protagonismo de las manos como asunto fotográfico y su potencial expresivo.