La central de gas de Iberdrola en Santurtzi recibe el último permiso
Iberdrola tiene operativa desde noviembre su central de ciclo combinado en Santurtzi, con la que se pretende disminuir el uso de la térmica de fuel, que provoca el doble de contaminación atmosférica. La empresa ha invertido cerca de 180 millones de euros en la planta, que utiliza gas natural para generar electricidad, y hace poco más de un mes recibió el último permiso pendiente, la autorización del Departamento de Medio Ambiente.
Las obras se han prolongado durante dos años y desde noviembre se encuentra conectada a la red eléctrica. La instalación se ha construido junto a la actual central térmica, que tiene dos grupos energéticos, uno de 377 megawatios y otro de 541, que utilizan el fuel como combustible. La térmica emitió en 2003, según los datos del Departamento de Medio Ambiente, cerca de 600.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, el doble de lo que genera una planta de ciclo combinado.Un portavoz de Iberdrola señaló que los dos grupos que funcionan con fuel trabajaron durante el pasado año cerca de 1.700 horas, el "10% de todo el año" y auguró que este ejercicio, con el pleno funcionamiento de la nueva planta de ciclo combinado, "ese porcentaje bajará más".
El consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, ha pedido varias veces el cierre de las térmicas de Santurtzi y Pasaia, ambas propiedad de Iberdrola, que en 2003 generaron casi 1,5 millones de toneladas de CO2 (900.000 de ellas en Pasaia, que al utilizar el carbón como combustible es la más contaminante) y su sustitución por centrales de ciclo combinado. La consejera de Industria, Ana Aguirre, ha afirmado que ambas plantas deberían dejar de funcionar para 2010.
La eléctrica, que ha asegurado que el cierre depende también del Ministerio de Industria, mantendrá los grupos de fuel en Santurtzi al menos hasta 2008, como se establece en el plan estratégico de la empresa. "Hasta ese año, no se contempla el cierre ni de ésta ni la de Pasaia", señala la compañía.
La nueva planta en Santurtzi tiene una capacidad de generación de 400 megawatios y da trabajo a 40 personas. Durante las obras de construcción han participado cerca de 500 operarios. La refrigeración de la instalación se realiza mediante el agua del mar, aprovechando los canales de toma y vertido construidos cuando se efectuó la ampliación del Puerto de Bilbao. Tampoco requiere la construcción de la línea eléctrica, puesto que utiliza la conexión actual a la subestación de Güeñes y aprovecha el gasoducto existente para el suministro de gas.
Con la puesta en funcionamiento de la planta de Iberdrola, sólo queda pendiente de ponerse en marcha una de las cuatro plantas de ciclo combinado proyectadas a finales del siglo pasado. Se trata de la promovida en Amorebieta por la empresa pública irlandesa ESB y la japonesa Osaka Gas, que arrancará en agosto. Generará 800 MW y ha supuesto una inversión de 515 millones de euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.