Acuamed contrata los proyectos urgentes para ganar agua y el Consell critica que aún no hay obras

La sociedad estatal Acuamed prevé contratar esta semana los últimos proyectos de obras urgentes en la Comunidad Valenciana con el fin de aportar 405 hectómetros cúbicos de agua con una inversión de 1.205 millones de euros. Entre ellas figura la presa de Vilamarxant, planificada hace años. El director general de Acuamed, Adrián Baltanás, afirma que las primeras obras se adjudicarán antes de final de año. El Consell, que rebaja los nuevos recursos a 95 hectómetros, insiste en que el programa AGUA no suple el trasvase del Ebro y critica que aún no hay obras iniciadas.

Acuamed, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por Cristina Narbona, tiene encomendada la ejecución de un 75% de las actuaciones del Programa AGUA, que incluye las obras declaradas urgentes en el decreto con el que el Gobierno derogó el año pasado el trasvase del Ebro. Los cerca de 40 proyectos prioritarios del listado inicial se han reestructurado en 27 expedientes -en algunos casos se ha modificado la planificación tras consultar con los usuarios, indica Acuamed- que cubren tres grandes ejes: el abastecimiento urbano (85 hectómetros cúbicos), con varias plantas desaladoras en Alicante; modernización de regadíos y reutilización de aguas residuales (300) y la prevención de inundaciones (20). Según Baltanás, esta semana se adjudicarán los proyectos constructivos de la presa de Vilamarxant y los que servirán para el control de avenidas en la rambla de Gallinera, los ríos Serpis y Vaca, el barranco de Benimodo, y el acondicionamiento del bajo Turia. Con ello, la sociedad habrá contratado "todos" los proyectos informativos o constructivos de Acuamed en la Comunidad Valenciana, señala.

La mayoría de las actuaciones están en la fase de redacción del proyecto informativo. ¿Cuándo estarán disponibles los recursos? Baltanás calcula que los proyectos de desalación -para Alicante, su área metropolitana y La Marina Baixa; la planta de Dénia y ampliación de la de Xàbia; una gran desaladora para regadíos del trasvase Tajo-Segura en Alicante y Murcia; y una planta de tratamiento de aguas salobres para La Vega Baja- y de reutilización de aguas residuales -en las tres provincias- estarán listos en junio y "podrán licitarse obras aún en 2005". Las desaladoras "empezarán a entrar en servicio en 2007". Los proyectos constructivos de modernización de regadíos -en el Júcar, Turia, Sagunto, La Plana de Castellón y La Vega Baja- y nuevas presas (Vilamarxant en el Turia y Marquesado en el Magro) se redactarán este año y las obras se licitarán a partir de 2006.

El consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, duda de esta planificación y auguró esta semana en las Cortes que en 2008 "no se habrá podido empezar casi ni una sola de estas actuaciones". Según el consejero, con la derogación del trasvase "se han descontratado 100 millones de euros", los previstos para el trasvase del Ebro, y los empresarios están preocupados porque temen "que en 2005 no se licite ninguna obra".

El Consell insiste en que el programa AGUA se nutre en buena medida con obras del anexo II del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y "unas cuantas desaladoras". "No es cierto que aporten 400 hectómetros cúbicos nuevos" y con la derogación del trasvase del Ebro, "seguirá faltando agua", critica García Antón. La consejería atribuye 208 hectómetros cúbicos de agua a obras del anexo II, y 97 a actuaciones previstas por la Generalitat y entes locales, por lo que al final su cuenta arroja un saldo de nuevos recursos de 95 hectómetros. Con el trasvase del Ebro tenía asignados 350 y considera que se han "perdido" con la derogación 255 hectómetros cúbicos. Sin embargo, la Generalitat estima que el segundo plan de saneamiento permitirá reutilizar incluso 200 hectómetros cúbicos anuales en el área metropolitana de Valencia.

De las obras del anexo II del PHN, que aportan importantes recursos, "no se había hecho prácticamente nada" en la etapa de gobierno del PP, señala el director general de Acuamed. En "muchos casos", la sociedad ha tenido que realizar estudios previos de actuaciones prometidas hace años y demandas por los usuarios -el PHN aprobado en 2001 abarcaba una planificación a 10 o 12 años vista- . El Gobierno sostiene que el PP centró su esfuerzo en un trasvase que es inviable y no habría aportado los recursos prometidos, sin aprovechar los que aportan las obras del anexo II. Baltanás subraya que el programa AGUA no se agota con las obras urgentes, ya que "luego y en paralelo se realizarán más actuaciones". La Confederación Hidrográfica del Júcar también ejecuta obras para mejorar la gestión y disposición de recursos.

Mientras el PP se aferra al trasvase y mantiene un enfrentamiento constante con el Gobierno por el giro de la política hídrica, en un segundo plano la Generalitat participa en la comisión mixta creada para avanzar en los proyectos del programa AGUA sobre la base de que ambas partes coinciden en los que recoge el anexo II del PHN. "La sociedad valenciana no podría entender que hubiera obstáculos soterrados por parte de una Administración" porque al margen del trasvase hay acuerdo y compromiso "en todo lo que contribuya a aportar agua cuanto antes", indica Baltanás. García Antón confirma que la Generalitat "está dispuesta a trabajar en las obras del PHN", aunque augura problemas en otras actuaciones de Acuamed, como las desaladoras, por su impacto ambiental.