"La biomedicina avanzará con la nanociencia"

Ángel Rubio (Oviedo, 1965), catedrático de Física de la Materia Condensada de la UPV y trabaja en diversos proyectos sobre nanoestructuras (partículas de tamaño atómico: un nanómetro es la milmillonésima parte de un metro) y nanotubos de carbono.

Pregunta. ¿Adónde nos llevará la nanociencia?

Respuesta. Tiene muchas aplicaciones. Se usa en cosmética, en cremas con nanopartículas que protegen la piel de los rayos solares, y la industria la emplea en recubrimientos con materiales que no se desgastan. Pero los principales avances llegarán en la biomedicina, porque el tamaño de las nanoestructuras es similar al de las células humanas. Se podrían diseñar nanopartículas (etiquetas biológicas) capaces de ligarse a un tipo de célula del cuerpo, que sería visible al excitarse con la luz.

P. ¿Tendría propiedades curativas?

R. Una vez localizada la nanopartícula dentro de nuestro organismo, ésta podría transportar el medicamento y depositarlo en el lugar exacto.

P. ¿Podrán generar células nuevas que sustituyan a las que se mueren?

R. Por ahí se está investigando, pero el proceso de alargar la vida siempre está condicionado por la aparición de nuevas enfermedades. Si pudiésemos construir robots a escala nanométrica que se autorreplicasen, cada vez que una célula está a punto de destruirse el robot podría generar una nueva. Por eso se dice que desde la nanotecnología se llegará a la inmortalidad, pero esto es ciencia ficción.

P. ¿Plantea dudas éticas su uso?

R. Habrá que legislar sobre la nanociencia, pero no a costa de poner cortapisas a la investigación. Ésta tiene que ser imaginativa y libre, siempre que no provoque daños colaterales insalvables.