Blanco augura que Patxi López protagonizará el cambio en el País Vasco
El PSE matiza el término "comunidad nacional" para que encaje en la Constitución
El cambio se hace "imprescindible" cuando la política se convierte en fuente de problemas para los ciudadanos. Esto es lo que ocurre en el País Vasco, a juicio de la dirección del PSOE, y por culpa del Gobierno que preside Juan José Ibarretxe, por lo que, de manera natural, "el cambio se producirá tras las elecciones del 17 de abril de la mano de los socialistas". Éste fue el augurio del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que se mostró convencido de que el candidato socialista, Patxi López, será quien encabece el cambio.
La dirección socialista está siguiendo con el máximo interés la oferta electoral que el PSE hará a los ciudadanos y sólo tiene motivos de satisfacción al apreciar la conclusión de "las bases para la actualización y reforma del Estatuto de Gernika", que hoy serán votadas en la clausura de la conferencia política de este partido, a la que acudirá el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Pero ayer, José Blanco, secretario de Organización de la ejecutiva federal, inauguró esta conferencia en la que trató de infundir ánimo y seguridad a sus compañeros de que un cambio de Gobierno es posible. Tanto Blanco como el secretario de Política Institucional y Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, se quedaron muy tranquilos al ver la matización que la mayoría de los miembros de la ponencia (94 votos a favor, frente a 9 en contra y 7 abstenciones) hicieron sobre la declaración de Euskadi como comunidad nacional. Ya no quedará la menor duda de que ese concepto, que también resulta del agrado de los socialistas catalanes, encaja plenamente en la Constitución. "De acuerdo con el Artículo 2 de la Constitución española, se constituye Euskadi como una nacionalidad, entendida como una comunidad nacional de ciudadanas y ciudadanos libres, iguales, abierta a todos, plural, integradora de sentimientos de identidad y de pertenencia diferentes, pero compatibles y no enfrentados entre sí, formando parte de la España que se inauguró con la Constitución de 1978".
En la redacción anterior se decía que "surge Euskadi como sujeto político, para vertebrar y desarrollar una comunidad nacional de ciudadanas y ciudadanos libres...". Se ha querido despojar, por tanto, al concepto comunidad nacional de cualquier interpretación como "nación". En la ponencia donde se consensuó este texto, cayó derrotada la enmienda a la totalidad planteada, entre otros, por Rosa Díez a las bases para la reforma del Estatuto de Gernika, por 115 votos frente a 14.
En la dirección federal se respira con tranquilidad porque la oferta programática que van a ofrecer sus compañeros en el País Vasco puede resultar atractiva para una gran mayoría. José Blanco se ocupó ayer de traer al PSE un mensaje de apoyo y optimismo del resto de los socialistas de España. "Me siento honrado en vuestra compañía; es un orgullo compartir estas jornadas con el PSE que, por si alguien no se ha enterado, es el partido más antiguo de Euskadi, el que más tiempo lleva luchando por la libertad y los derechos de los vascos", enfatizó Blanco. Pero todo su discurso estuvo presidido por una crítica rotunda a la acción del Gobierno nacionalista que preside Juan José Ibarretxe.
A su juicio, en la situación actual, Euskadi necesita un cambio político que Patxi López, candidato socialista a la presidencia del Gobierno vasco, conseguirá tal y como lo hizo Zapatero en España hace ya casi un año, auguró Blanco. "El cambio se hace imprescindible cuando la política se convierte en una fuente de problemas para los ciudadanos; exactamente lo que lleva varios años haciendo el señor Ibarretxe". Apenas hubo referencias al PP, tan sólo para decir que el cambio que ha habido en España supuso el comienzo de otro ciclo político, del que no se quieren enterar "los ultramontanos del PNV, que en el fondo se sentían cómodos frente a los ultramontanos del PP".
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