"No quiero ser como Ibarretxe, que ha incumplido su contrato"

La declaración del secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, sonó alta y clara en el Kursaal. "Yo no quiero ser como Ibarretxe, que no ha cumplido su parte del contrato con los vascos y las vascas", dijo ante más de medio millar de delegados de su partido. Porque el lehendakari deja, a su entender, tras ocho años en Ajuria Enea, una cuenta de resultados con muchas anotaciones en el debe. La sociedad está "más dividida", "el paro ha bajado menos que en el resto de España", "seguimos" a la cabeza del Estado "en el precio de la vivienda", "en Sanidad hemos pasado de ser los primeros en el ranking a ser los séptimos...".

Este oscuro balance de la gestión de Ibarretxe le sirvió para defender la necesidad de un cambio sustentado sobre bases sólidas. "Quiero propuestas reales, realizables y medibles", arengó a los delegados del partido. "Os pido un programa autonomista y progresista" que "resuelva problemas", que impulse el desarrollo de Euskadi "con más libertad, más autogobierno, más igualdad política y más derechos sociales" y que una a la sociedad vasca. Este fue, de hecho, el eje de su declaración de intenciones. "Quiero acuerdos, porque es con acuerdos, con pactos entre diferentes, como se construyen los países. Nunca con imposiciones ni con políticas de exclusión. Esas políticas tienen que quedar enterradas en el pasado. En el fracaso político de un Ibarretxe que, en lugar de unir a este país, lo dividió", sentenció.