3.000 personas se manifiestan en solidaridad con el Carmel

Unas 3.000 personas -5.000, según la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona; 4.000, según la Guardia Urbana- se manifestaron ayer por el centro de la ciudad en solidaridad con los vecinos del Carmel cuyos pisos tienen graves problemas estructurales a causa de las obras del metro. Los participantes en la marcha, a los que se sumaron ciudadanos de otras poblaciones catalanas con problemas similares, exigieron las mismas indemnizaciones por daños morales para todos los afectados.

"Valores morales, todos son iguales", fue una de las consignas que más se corearon en la marcha de ayer por la tarde, que discurrió con tranquilidad. La marcha, bajo el lema Contra la Barcelona del riesgo, iba precedida de una banda de tambores y recorrió el trayecto que va desde la plaza de Urquinaona a la de Sant Jaume. Allí se leyó un manifiesto en el que se pedían idénticas compensaciones para todos por daños morales: "Queremos que las garantías y las medidas de reparación de daños provocados por obras públicas que se pacten para el Carmel sean extensibles a todas las personas que puedan estar afectadas en cualquiera de los barrios de Cataluña en los que se trabaja o se trabajará en obras de infraestructura que afecten al subsuelo".

El presidente de la Asociación de Vecinos del Carmel, Fernando González, aquejado de una fuerte afonía, agradeció la presencia y solidaridad a todos los participantes e instó "a tomar nota a los de esta casa [el Palau de la Generalitat] y a los de esta otra [el Ayuntamiento]".

En la manifestación hubo también representantes de la Asociación de Afectados Línea 5, creada a raíz de la crisis.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Vecinos de Barcelona (FAVB), Eva Fernández, celebró también la participación en la protesta. "Ha sido una gran manifestación que demuestra el retorno del movimiento vecinal y de las entidades para reivindicar el resarcimiento justo para los afectados. Más allá de la crisis del Carmel y su rehabilitación, se ha puesto de manifiesto la preocupación de los vecinos de otros barrios por las obras de infraestructura previstas", dijo.

Entre los manifestantes hubo, casi a partes iguales, vecinos del Carmel y de la cercana Taxonera, y ciudadanos de otros barrios, como el Eixample, que afrontará las obras del túnel del AVE; el Turó de la Peira, donde recientemente hubo también movimientos de tierra, y el Poblenou, barrio en el que han aparecido grietas al paso de la línea 4 del metro.

La protesta también contó con la presencia de dos centenares de vecinos de Sallent (Bages), donde hay un millar de desalojados, y de Tarragona, ciudad en la que 150 vecinos están viviendo en hoteles a causa de las obras del alcantarillado.

La gestión de la crisis del Carmel, la actuación de los políticos y, sobre todo, la polémica del 3% se llevaron también parte de las críticas de los vecinos, con consignas como "seguridad sí, chapuzas no", "más cemento y menos 3%" y "más participación y menos corrupción", y pancartas con el lema "izquierda, el soufflé ya baja".El alcalde de Barcelona, Joan Clos, ha solicitado a la junta de portavoces que busque una fecha alternativa al próximo 11 de marzo para celebrar el pleno municipal extraordinario sobre el Carmel, con el fin de evitar que coincida con la jornada de luto por el primer aniversario del atentado de Madrid. La junta tiene previsto reunirse a principios de la próxima semana, según fuentes municipales, para acordar una fecha alternativa a la prevista, informa Efe. El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, recordó ayer que ya solicitó el cambio el pasado viernes.

El recuerdo del 11-M también hizo modificar la fecha de celebración de la moción de censura que el PP ha presentado contra el presidente de la Generalitat por la crisis del 3%. Este pleno del Parlament se ha adelantado al jueves día 10.

Reapertura de Llobregós

Por otra parte, el barrio del Carmel recuperó ayer otro grado de normalidad con la reapertura del tráfico de la calle del Llobregós, auténtica arteria del Carmel, una vez finalizados los trabajos de consolidación y sellado del túnel de maniobras, con lo que se ha reducido el paso de camiones y maquinaria pesada.

Además de beneficiar a los vecinos más próximos, la apertura de Llobregós supone una gran mejora para las comunicaciones de los ciudadanos de la parte más alta del barrio, así como los de la Taxonera. El restablecimiento supone que los autobuses 19 y 87 vuelvan a transitar con normalidad, pasando por debajo del puente de la Rambla del Carmel, y no variando su recorrido para dar la vuelta por la rotonda de la avenida del Estatut de Catalunya, como han hecho durante semanas.

También los autobuses que trasladan a los alumnos de los colegios que permanecen cerrados a los centros en los que están dando clases podrán partir desde Llobregós y no desde debajo del puente de la Rambla del Carmel.

Aunque de forma muy lenta, la calle del Llobregós va recuperando la normalidad. El extenso cordón de seguridad que se organizó inmediatamente después del hundimiento del día 27 se redujo dos semanas después y se permitió el paso de vehículos hacia el aparcamiento del mercado y la calle del Pantà de Tremp, en dirección a la de Dante. La medida tuvo ya entonces una repercusión positiva y levantó las ventas de los puestos de alimentos frescos, que se habían resentido muy negativamente por la situación del barrio, y de los comercios del entorno inmediato.