_
_
_
_
Reportaje:

Igual de claro, pero más alto

Chaves aprovechó la atención mediática del 28-F para lanzar advertencias a Maragall sobre el debate territorial

Lourdes Lucio

Manuel Chaves aprovechó los potentes focos mediáticos de la conmemoración del 25º aniversario del 28-F para amplificar lo que ha venido diciendo desde hace tiempo de manera clara en todos los foros que ha querido: Andalucía "será un muro de contención de reivindicaciones particularistas que supongan privilegios y desigualdades entre territorios" (12-11-204, en el comité director del PSOE); "no es admisible la pretensión de que los Estatutos puedan fijar unilateralmente sistemas de financiación", (10-2-2005, en el Parlamento); las denominación de las comunidades en la Constitución no debe conllevar "ningún adjetivo que pueda representar o suponer una discriminación de unas con respecto a otras", (10-2-2005, en el Parlamento). El destinatario de estos mensajes era el Gobierno tripartito de Cataluña presidido por el socialista Pasqual Maragall, quien el Día de Andalucía, por la tarde, intentó hablar por teléfono con Chaves. Cuando el andaluz le devolvió la llamada, el catalán volaba hacia Uruguay.

Maragall quiso hablar con el presidente andaluz el Día de Andalucía
"No puedo admitir que se pongan límites a la solidaridad", dice Manuel Chaves

La conversación aún no se ha producido, aunque ambos se han comunicado a través de las ondas de radio y de los periódicos. Maragall apreció en las palabras de Chaves un "golpe de freno a la evolución autonómica", una crítica que el secretario socialista de Organización, José Blanco, minimizó al considerarla como un "intento de desviar la atención" de la crisis política en Cataluña, generada primero por el derrumbe de casas en el Carmelo y después, por la denuncia de cobro de comisiones en la obra pública catalana de un 3% durante la etapa del gobierno convergente.

A Maragall no le pueden sonar nuevas las palabras del presidente andaluz, cuando las ha llegado a pronunciar hasta en el décimo congreso del Partit del Socialistas de Cataluña en julio de 2004 (la modificación de los Estatutos se debe llevar a cabo garantizando "la igualdad de los españoles vivan donde vivan y trabajen donde trabajen") y figuran en la ponencia marco del PSOE, aprobada en junio del pasado año, a instancias de la federación andaluza.

Lo único que ha cambiado es el momento político, que las palabras de Chaves han sido igual de claras pero han sonado más fuertes y que el president se encuentra en una situación política muy débil, incluso entre las propias filas del PSC, según informaba ayer La Vanguardia. "Él conocía mi criterio desde hace mucho tiempo. Lo que ocurre es que se han dado algunos pasos en temas de financiación autonómica, en documentos que están manejándose, que para mí no son aceptables y antes de que esto continúe he preferido salir al paso", explica Manuel Chaves a EL PAÍS.

El presidente de la Junta siempre ha sido de la opinión de que lo que "es bueno para Cataluña es y debe ser bueno para Andalucía y España, y lo que es bueno para Andalucía debe serlo para Cataluña". Bajo esta frase se esconde su convicción de que en el debate territorial, los modelos autonómicos de referencia van a ser el catalán y el andaluz -una vez que al llamado plan Ibarretxe se la ha cortado en seco su recorrido en el Congreso-, y que los textos de reforma que salgan aprobados de los respectivos Parlamentos serán aceptables para andaluces y catalanes.

Esta visión, reconoce Chaves, "se ha quebrado" con la pretensión defendida en algunos textos de debate -aunque no en la ponencia de reforma catalana-, de resolver la financiación de Cataluña a través del nuevo Estatuto, a lo que se oponen radicalmente. "Si tienen un problema porque consideran que aportan mucho, vamos a hablarlo y tratar de solucionarlo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera", el órgano en el que están presentes las autonomías del régimen común, "pero no puedo admitir que se pongan límites a la solidaridad. Después de Cataluña pueden venir Madrid o Baleares, que también aportan mucho".

El PSOE es partidario de establecer un sistema de financiación en el que las comunidades aporten al Estado según su nivel de renta y reciban según su población, pero con "correcciones", afirma el secretario federal de Política Institucional y Autonómica, Alfonso Perales. "Lo que ocurre", puntualiza Chaves, "es que cuando se habla del binomio renta-población se olvida de que yo propongo un periodo de transición de 10 años" para compensar a las comunidades con problemas estructurales, subraya el presidente de la Junta.

El ruido de estos días, que no se corresponde con las nueces caídas, no va a impedir que los socialistas intenten reconducir la situación. "Se va a ir concertando, como no puede ser de otra manera", enfatiza Perales.

Este dirigente subraya que la posición de Chaves "es la que tradicionalmente defiende el PSOE" y admite que su partido "tiene un problema real" con la organización catalana. "El PSC es un partido federado y tiene un margen de autonomía superior. En el tema de la financiación, en estos últimos momentos, tenemos perspectivas distintas más con algunas personas que hablan en el entorno del presidente de la Generalitat que con él", afirma Perales. "La mayor parte de los partidos catalanes está trabajando con la idea de que hay un déficit fiscal entre lo que aportan y reciben del Estado. Y el Gobierno no puede acertar esa fórmula", comenta.

Este es otro de los asuntos de esta polémica. Los papeles que circulan dicen una cosa, pero las palabras de Maragall son otras: "No es suficiente con una fórmula como la vasca, el nuevo modelo de financiación debe partir de fórmulas equitativas o solidarias. De lo contrario, no sacaremos adelante el nuevo sistema" (17-2-2005). Hace poco en Sevilla el conseller de Relaciones Institucionales, el ecosocialista Joan Saura, pronunció una conferencia en Sevilla con la que intentaba disipar temores hacia la reforma catalana y tras asegurar que en el nuevo Estatuto el reto es "pactar a nivel del Estado sobre qué principios se regula la solidaridad", una nota de prensa de su departamento decía que había lanzado una "clara advertencia al Gobierno central porque es inimaginable un Estatut que no contemple un sistema de financiación suficiente que no resuelva progresivamente el actual déficit fiscal". Unas palabras que se leyeron pero no se oyeron.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_