El PSOE rechaza que las autonomías puedan decidir sobre su financiación

El proceso de reforma de la "arquitectura territorial" no ha sufrido "parón", sino que va "a ritmo adecuado". Ésta es la respuesta del PSOE al reproche de un sector del Gobierno catalán que observa restricciones al desarrollo de la "España plural". Para los socialistas, "la hoja de ruta" la lleva el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y aunque las reformas vendrán de los Parlamentos autónomos, hay límites rotundos: las autonomías no podrán decidir sobre su financiación. Además, el artículo 2 de la Constitución que conforma a España con nacionalidades y regiones, no se modificará

Todos los dirigentes de federaciones del PSOE, y un representante del PSC, responsables de la política autonómica, fueron convocados ayer en la sede federal en Madrid por el responsable de Política Institucional y Autonómica del PSOE, Alfonso Peales, para fijar la posición sobre el momento de reformas autonómicas y de la Constitución que se han puesto en marcha. El modelo de financiación autonómica se decidirá en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y nunca quedará bajo la potestad de las comunidades. Además, el capítulo 2 de la Constitución no se toca y se mantendrá sus postulados sobre España, como unidad indisoluble, pero sobre todo, su estructura en nacionalidades y regionales. La tesis defendida por el PSC y también por el PSE sobre denominarse "comunidad nacional", podría quedar para los Estatutos de cada autonomía pero no pasarían a la Constitución. Estos fueron los principales postulados defendidos en esta reunión y posteriormente explicados por Perales.

De fondo estuvo la situación política en Cataluña y aunque hubo un apoyo cerrado al Gobierno tripartito catalán frente a CiU y al "oportunismo" del PP por presentar una moción de censura, hubo unos toques de atención al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. El mandatario catalán ha creído ver "un cierto freno a la España plural" y Perales responde que "ni parón ni acelerón sino ritmo adecuado", de la mano del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que es quien lleva "la hoja de ruta y marca el ritmo".

Las críticas de Maragall le parecen a Perales "inauditas", porque vino a acordarse del presidente del PSOE y de Andalucía, Manuel Chaves, "desde Uruguay, y todo porque el presidente Chaves recordó la línea tradicional del PSOE". El dirigente socialista puso precisiones a algunas de las demandas, todavía sin concretar, en el mundo nacionalista y también del PSC.

En esta reunión no hubo dramatismos, según las fuentes consultadas, sobre el proceso de reforma territorial. Primero, porque vendrá de cada comunidad autónoma y no parece que ninguna vaya a presentar su reforma estatutaria de manera inmediata.

Pero por si acaso, el PSOE advirtió ayer de que hay "límites" que ese partido no permitirá que se sobrepasen. En materia de financiación autonómica regirá el criterio de "pagar por renta y recibir por población aunque con las correcciones necesarias".

De nuevo se desprende otro no al sector del Gobierno catalán que se refiere al "déficit fiscal" que sufre Cataluña por su contribución al resto de España y, por tanto, sugiere reformular el modelo. "El Estado no puede renunciar a distribuir la solidaridad interterritorial; ese límite no lo vamos a superar", advirtió. Dentro de la reunión, el representante del PSC, Joan Canongìa, expresó el temor de los socialistas catalanes por los efectos que pueda tener la acusación de Maragall a CiU sobre presunto cobro de comisiones.

España no está rota

El responsable autonómico del PSOE reconoció que la comisión que iba a formarse con el PP para estudiar la reforma constitucional y eventualmente los cambios estatutarios está "completamente parada". Al PP le parece insuficiente políticamente que Alfonso Perales la encabece. Pero el PSOE afirma que el conflicto no es no sólo formal. "El PP quiere representar que España está rota y en peligro, y tienen que salvarla: nosotros rechazamos de plano esa tesis, ni rota, ni desunida".