El Consell asume la manifestación convocada por los agricultores como una marcha contra el Gobierno

El Consell entiende que la manifestación convocada por los agricultores en Valencia en demanda de soluciones a sus problemas es una marcha contra el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. El consejero de Relaciones Institucionales y portavoz del Ejecutivo valenciano, Esteban González Pons, afirmó ayer que el manifiesto que justifica la movilización prevista para hoy por los agricultores "parece una reivindicación del Consell". "El Consell se ha adherido a la manifestación de los agricultores", explicó González Pons que dijo que la mayoría de las demandas del sector agrario ya las ha pedido el consejero de Agricultura al Gobierno central. El portavoz anunció que el consejero del ramo, Juan Cotino, "estará presente en la manifestación porque él mismo es agricultor y ganadero" y porque, en opinión del gobierno popular, "de todo lo que se demanda no hay nada que ataña a la Generalitat".

El sector agrario sufre una caída de rentabilidad ante la que pide soluciones

Según González Pons, los socialistas no deberían acudir a esa manifestación si antes no garantizan el agua a los agricultores. Una garantía que para el Consell pasa por el trasvase del Ebro.

La actitud del Consell despertó malestar en el sector agrario. El secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, insistió en la corresponsabilidad de las tres administraciones -autonómica, española y europea- y criticó lo que consideró un intento de manipular el "mensaje" de la convocatoria y su contenido. Cristóbal Aguado, presidente de AVA (Asociación Valenciana de Agricultores) recordó, igual que Brusca, que la convocatoria de la manifestación es de agricultores y cooperativas. También dijo que distintos partidos políticos han mostrado su solidaridad, lo que en su opinión supone que asumen la tabla reivindicativa (12 puntos). "Hay trabajo para todos ", dijo en referencia a la responsabilidad de cada una de las administraciones.

El campo, en cualquier caso, realizará hoy en Valencia la primera manifestación unitaria y genérica desde el 10 de septiembre de 1976 salió a la calle para reivindicar diversos temas. Desde entonces, en varias ocasiones se han convocado protestas conjuntas aunque obedecían a temas puntuales: la manifestación de citricultores en 1992 sería otro precedente. Algo más de una década después el sector agrario vive una crisis que considera "insostenible" y que pivota sobre la falta de rentabilidad.

La Unió de Llauradors recuerda que los agricultores cobran precios comparables o inferiores a los de hace 25 años mientras que los costes de producción no hacen más que crecer. Sólo en el último año, recuerda la organización, el gasóleo se ha encarecido un 40%. Otro indicador que evidencia la reducción de la rentabilidad es la radiografía de sus profesionales: Sólo el 6% tiene menos de 35 años y más de la mitad supera los 55 años. El campo valenciano envejece sin resolver, además, uno de sus principales lastres: el acusado minifundismo y la parcelación. La superficie media por parcela de regadío es de 0,3 hectáreas, según AVA.

La crisis se refleja en la distribución de cultivos: la superficie de hortalizas, el que más dedicación precisa e indicador de la profesionalización, ha caído un 55% desde 1990. En diez años, la Unió estima que 35.000 agricultores han abandonado el campo. A ello hay que añadir un año en el que prácticamente todos los cultivos han carecido de precio y en el que las heladas han arruinado las producciones.