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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Andalucía y un 28 de febrero más

Después de pasado más de un cuarto de siglo, el recuerdo que nos queda de aquella Andalucía de la década de los setenta es bastante borroso. Y a pesar de ello podemos afirmar que el cambio ha sido notable, y a mejor. No deben dolernos prendas al afirmar que nuestra tierra sigue teniendo una serie de carencias importantísimas. Seguimos padeciendo problemas estructurales, económicos y sociales. Sin embargo, y de ello debemos sentirnos orgullosos, Andalucía es una tierra que avanza a pasos de gigante, porque sabe afrontar sus problemas, sabe reconocerlos y encararlos.

Los retos para el futuro cercano son tremendamente sugestivos. Andalucía ha progresado impulsada por unas políticas acertadas en su conjunto. Los datos ahí están. Nuestra tierra ha crecido muy por encima de la media de las distintas regiones europeas, y aunque bien es cierto que estamos aún separados de las ratios de bienestar comúnmente admitidas, no debemos ignorar que las distancias eran notabilísimas hace tan sólo unas décadas. Ahora nos aproximamos cada vez más a esos parámetros, y Andalucía ya no es el furgón de cola de ese proyecto común europeo. Nuestro compromiso con Europa es claro. Lo hemos demostrado en la consulta constitucional europea. Hubiera sido importante, deseable, una mayor participación ciudadana, pero el sentido afirmativo del resultado es de los más altos de España. Todavía recuerdo que cuando llegué a Sevilla hace más de 30 años, los más de 300 kilómetros que me separaban de mi pueblo, Torreperogil (Jaén), los cubría en un penoso viaje de más de cinco horas. Hoy sólo me separan dos horas y 30 minutos, cumpliendo con las velocidades establecidas por la DGT. Es sólo un ejemplo sencillo del vuelco que Andalucía le ha dado a su realidad. Debemos seguir avanzando, pero con proyectos y no con críticas huecas que no conducen a nada. Siempre se puede y se debe mejorar, porque eso es hablarle al futuro. Y si de algo sabe nuestra tierra, es precisamente de futuro. Una mirada a la historia de nuestro país nos pondrá en la evidencia de que Andalucía siempre ha sabido aprovechar las oportunidades que se le han presentado. Y no sólo eso: ahora es ella misma quien se las crea, característica que identifica a las regiones con futuro.

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