Gimnasia económica

El pasado día 25, el Gobierno presentó el Plan de Dinamización de la Economía Española. Un plan que se inicia con más de un centenar de medidas que, de llevarse a cabo, reforzará la musculatura económica impulsando la productividad a niveles sin precedentes. Las ayudas al uso de tecnologías de la información mejorarán los reflejos de las pyme. El incremento de la transparencia en la acción del Gobierno permitirá llevar un control estricto de la planificación. El aumento de capacidad de elección por parte de los ciudadanos obligará a las empresas a llegar más alto, más lejos y más fuertes para mantener fieles a los clientes en la economía global.

En este plan tan atlético tan sólo se nota a faltar una planificación de la dieta, porque la verdad es que a la economía le sobran unos kilitos, y no precisamente de euros, sino de tocho de construcción y materia prima para el consumo energético.

Recientemente, un estudio publicado por el Grupo de Investigación Universitario IFF de Viena indicaba que para que los españoles continuemos con nuestro estilo de vida necesitamos extraer anualmente de la naturaleza 15,8 toneladas de materiales per cápita. Y la tendencia no es en absoluto satisfactoria, los michelines han ido aumentando en sectores como el de los materiales necesarios para la construcción, con un aumento del 161% en el periodo 1970-2000. Una economía no es sólo monedas y empresas, son materiales que se mueven y energía que se consume. En ambos casos somos unos auténticos glotones; si queremos una economía en buena forma más vale reducir el consumo de recursos naturales, de lo contrario nos comemos el mundo.