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Reportaje:SIGNOS

El amigo de los hermanos Machado

Una antología recuerda la mirada modernista de la poesía de Antonio de Zayas

A finales de la década de los ochenta del siglo XIX, en casa del aprendiz de actor Ricardo Calvo, se reunía un grupo de aspirantes a escritores con 14 o 15 años cada uno. Entre ellos Antonio y Manuel Machado compartían una fuerte amistad con Antonio de Zayas, un poeta de familia granadina que hasta hoy parecía olvidado en diversos pasajes escritos por estudiosos de su tiempo. La profesora de Literatura Española de la Universidad de Granada Amelina Correa ha sido la encargada de la edición de la obra poética del modernista, publicada en Sevilla por la Fundación José Manuel Lara en la colección Vandalia. Para Correa, la obra de Zayas cobra importancia porque "lo que fue el modernismo sólo puede entenderse teniendo una visión más amplia y una mayor perspectiva" que la que ofrecen los manuales de historia literaria.

Nacido en Madrid en 1871, Zayas inició sus estudios en Derecho en la capital española para posteriormente finalizarlos en Sevilla. En los años previos a su paso por la universidad el poeta entabló amistad con Antonio y Manuel Machado con los que compartió sus inquietudes literarias y una juvenil pasión por el teatro. En las frecuentes tertulias que mantenían los tres poetas, como recordaba Antonio Machado, leían los poemas que escribían y entablaron una amistad que se mantendría hasta el final de sus vidas. Durante aquellas reuniones organizaron y comentaron el estreno de la obra Entre el amor y la sangre, que supuso el debut dramático de Zayas, texto que en la actualidad se encuentra desaparecido.

Pronto entrarían en contacto con las tertulias que por aquella época se realizaban en el café Fornos, un lugar que, en palabras de Correa, "frecuentaban toda una serie de bohemios y escritores principiantes que pretenden la renovación de la literatura y, en no pocos casos, del mundo que los rodea". El primer libro de poemas de Zayas, costeado por su padre, aparece en 1892 bajo el título de Poesías. "El libro se adelanta en dos años al que publicará su íntimo amigo Manuel Machado en colaboración con Enrique Paradas, Tristes y alegres, con el que, por otro lado, guarda no escasas semejanzas", afirma la profesora de Literatura Española de la Universidad de Granada.

En fechas cercanas a la publicación de sus Poesías, Zayas conseguirá por oposición una plaza como agregado diplomático, profesión que desarrollará a lo largo de toda su vida. El primer destino al que fue enviado el poeta es Estambul. Un relato detallado de sus impresiones sobre la ciudad turca aparece en su libro en prosa A orillas del Bósforo (1912). "En su primer destino diplomático fuera de España escribirá también los más de cien sonetos que habrán de componer, unos años más tarde, su ya citado poemario Joyeles bizantinos, un interesante volumen inscrito en la órbita de las corrientes de renovación modernista", señala en el prólogo Correa.

Una caída mientras montaba a caballo en las afueras de Estambul le impedirá tomar posesión de un nuevo cargo en la embajada de París. Finalmente, el diplomático se instala en Madrid, donde recuperará su relación con los Machado y encontrará en Juan Varela un gran afecto. Será al autor de Pepita Jiménez al que el poeta dedique su tercer poemario, Retratos antiguos, y, tras la muerte del cordobés, un grupo de seis poemas bajo el título de A la memoria de Juan Varela.

En 1901 Zayas contrae matrimonio con Rosa María de Lemaur. Sólo un año después retoma sus trabajos diplomáticos en Estocolmo, lo que le llevará a conocer a escritores nórdicos a los que incluso tradujo al español. Será en la fría ciudad en la que escriba Paisajes, libro del que Rubén Darío escribió: "Él lleva consigo su luz y su sol nativos". En efecto, la descripción de los paisajes de su infancia aparece de manera aún más cálida entre la nieve y el frío del nuevo horizonte.

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Distanciamiento

Su siguiente destino será San Petersburgo, seguido de Berna. Luego, regresa a Madrid, donde permanecerá largo tiempo hasta volver a Estocolmo. Será en este segundo periodo madrileño cuando Zayas publique su libro Leyenda, en el que "se distancia ideológicamente del modernismo en cuanto a lo que supone de transgresión", afirma Correa. Pero el distanciamiento de Zayas con respecto a los modernistas se producirá por el supuesto antiespañolismo de éstos, que en ningún caso compartía.

En la época de sus últimos destinos en México, Bucarest y Viena, el poeta empieza a mostrarse preocupado por la distancia de los suyos. La muerte de su padre y la delicada salud de su madre le llevarán a pedir constantes permisos. Será en esta época cuando publique Plus Ultra y Epinicios. Segunda serie.

Finalmente, su labor profesional se verá recompensada al ser nombrado embajador en Argentina. Poco después, Zayas perderá el favor del Gobierno, por lo que se verá obligado a volver a España. Desde este momento poco se sabe con respecto a su biografía. Tras la Guerra Civil volvió a ser nombrado embajador aunque sin destino. Su último poemario Ante el Altar y en la Lid, refleja ya claramente la ideología seguida por el escritor. En 1945, aquejado de arteriosclerosis, fallecerá en Málaga, donde será enterrado en un primer momento. Cinco años después sus restos mortales serán trasladados a Granada, la ciudad de sus raíces familiares.

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