Rajoy da por roto el pacto con el PSOE para consensuar el modelo de Estado

El pacto para buscar acuerdos que parecían haber alcanzado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, se ha quebrado antes de empezar. Rajoy lo dio ayer por roto y culpó de ello a Zapatero: "Constato que el Gobierno escoge otros socios" para consensuar el modelo de Estado, afirmó. En la práctica, el PP rechaza la composición de la comisión propuesta por José Blanco, secretario de Organización del PSOE, para discutir estos temas. Blanco retó a Rajoy a constituir ya la comisión y argumentó que la negativa responde a la "bicefalia" del PP.

Los populares entienden que el Ejecutivo escoge "otros socios"

Los socialistas afirman que el problema surge de la "bicefalia existente" en el PP

Rajoy enarboló ayer "las declaraciones de miembros del Gobierno, de miembros del PSOE y de los socios del Gobierno" realizadas desde el 14 de enero, fecha de la entrevista entre Zapatero y Rajoy en La Moncloa, para "minimizar aquel acuerdo". Aseguró que él y su partido han "sido prudentes" en este mes y medio, en la confianza de que el jefe del Ejecutivo quisiera que los cambios en la arquitectura institucional de España "se hicieran de la misma forma que se han hecho desde 1978". Es decir, según repiten los populares, con el acuerdo de los grandes partidos.

"Hoy constato que no hay ningún compromiso por parte del Gobierno, que escoge a otros", afirmó Rajoy ante la Junta Directiva Nacional de su partido, que es el máximo órgano entre congresos. Esa constatación de Rajoy proviene de la carta que el secretario de Organización socialista, José Blanco, envió el viernes al secretario general de los populares, Ángel Acebes.

Los temas a tratar que recoge la misiva son los que se avanzaron en la reunión del 14 de enero en La Moncloa: reforma constitucional, reforma estatutaria, y financiación autonómica y sanitaria. El problema es que los representantes en esa comisión que propone el PSOE no tienen, a juicio del PP, el "alto nivel político" que el primer partido de la oposición esperaba.

En la rueda de prensa del 14 de enero, Rajoy dijo que la comisión territorial tendría "el mismo formato que el Pacto Antiterrorista". A ese pacto acuden los máximos representantes del PSOE y el PP y, por parte del Gobierno, al menos el ministro del Interior. En esta legislatura, incluso en una ocasión acudió el presidente Zapatero. En la anterior, el jefe del Ejecutivo, José María Aznar, no asistió, pero sí el entonces vicepresidente, Rajoy.

Durante estas semanas, además, tanto Rajoy como Acebes y Zaplana han asegurado públicamente que no se sentarían en una comisión territorial que tuviera como máximo representante por parte socialista a Alfonso Perales, responsable de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE. El PP interpreta que la designación de éste implica que los socialistas no quieren seguir adelante con la comisión. "Nosotros entendemos que el Gobierno no quiere asumir ningún compromiso con nuestro partido", aseguró Rajoy.

Durante el fin de semana, su secretario de Comunicación, Gabriel Elorriaga, fue más explícito al preguntarse si la comisión que el PSOE creará con sus socios de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y de Izquierda Unida (IU) también tendría a Perales como máximo interlocutor. Elorriaga se contestó que no. Que para hablar con ERC, Zapatero cita, en secreto o públicamente, a Josep Lluís Carod Rovira, y para negociar con IU, son Blanco y el portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba, los que reciben a Gaspar Llamazares en la sede del PSOE.

A partir de su "constatación" de que el Gobierno prefiere a sus socios, Rajoy reclamó la convocatoria urgente en el Senado del debate del estado de las autonomías y anunció que "propiciará un debate para que Zapatero fije con claridad qué es lo que quiere hacer" en la reforma territorial.

Blanco replicó poco después que "no hay ninguna excusa" para que la comisión autonómica acordada por Zapatero y Rajoy, "no empiece ya a trabajar". Tanto el Ejecutivo como el PSOE han venido defendiendo, desde que empezó la legislatura, la necesidad de que el proceso de reforma de la Constitución y de los estatutos de autonomía no se aborde con exclusividad, sino a dos bandas: con los nacionalistas y con el PP. Así como hay reformas, como la de la Constitución, que requieren el apoyo del PP, otras, como la del Estatuto de Cataluña, necesitan del concurso de los nacionalistas, sostienen en el Gobierno y el partido socialista.

Blanco recordó la carta que el viernes envió a Acebes, en la que le manifestó que los socialistas pretendían abordar no sólo las reformas de la Constitución y los estatutos sino también la financiación autonómica y sanitaria y cualquier asunto "de gran calado" en materia territorial que el PP quisiera.

En este sentido, según señaló ayer Blanco en respuesta a Rajoy, "lo importante no es la forma sino el fondo", en referencia a que al PP le parece que la composición de la delegación socialista presenta un "nivel insuficiente".

Blanco defendió la autonomía del PSOE para elegir la delegación que la parezca conveniente, así como el nivel político de sus componentes. Tampoco puso obstáculos para que a la comisión puedan asistir, en función de los temas, otros representantes, e incluso, en alguna ocasión, hasta el presidente del Gobierno y el líder del PP. "No ponemos condiciones para los integrantes del PP porque hablaremos con los que ellos quieran", dijo.

Blanco atribuyó la actitud de Rajoy a que "el problema puede estar en la bicefalia existente en el PP" que "hace que Rajoy tenga que garantizar la presencia en dicho foro del secretario general" del partido. Según su análisis, "Acebes ordena a Rajoy que no haya comisión si él no puede estar".