Miles de libaneses desafían la prohibición de manifestarse

Cerca de 5.000 manifestantes se congregaron anoche en el centro de Beirut para protestar contra la presencia siria en Líbano y en respuesta a la prohibición gubernamental de manifestarse para pedir el esclarecimiento de la muerte del ex primer ministro libanés, Rafik Hariri, muerto en un atentado hace dos semanas. Horas antes, el ministro del Interior de Líbano aseguró que había prohibido las protestas convocadas para hoy para evitar problemas, ya que en el mismo día y lugar iban a coincidir manifestaciones de la oposición libanesa y de los grupos prosirios del Gobierno de Bachar el Asad frente al Parlamento. En un comunicado del Ministerio del Interior se llamaba a todas las fuerzas de seguridad "a tomar todos los pasos necesarios para garantizar la seguridad y el orden, y evitar manifestaciones y reuniones el lunes".

Durante la protesta de ayer, la diputada opositora Nayla Moawad anunció la dimisión de tres ministros del Gobierno libanés. Anuncio que fue parcialmente desmentido posteriormente. De acuerdo con la fuente opositora, presentaron su dimisión el ministro de Energía, Maurice Sehnaoui, el de Economía y Comercio, Adnane Kassar y el titular de Desarrollo Administrativo, Ibrahim Daher, quien negó haber presentado su dimisión. Los manifestantes, reunidos en la plaza de los Mártires, en el centro de Beirut, ondearon banderas libanesas y corearon consignas patrióticas y antisirias.

El líder opositor Walid Jumblatt anunció que desafiarán la orden gubernamental. "Seguiremos adelante. No nos pueden impedir que marchemos de forma pacífica y democrática para rendir tributo a Rafik Hariri el día del debate parlamentario en el que vamos a preguntar quién mató a Hariri", declaró al líder druso en conversación telefónica desde su residencia en las montañas del Chouf.

Los diputados de la oposición convocaron la semana pasada la manifestación para hoy, coincidiendo con una sesión especial del Parlamento en la que se discutirá sobre el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri el pasado 14 de febrero. La oposición acusa a Siria del asesinato y exige la retirada de las tropas de ese país desplegadas en Líbano.