_
_
_
_

Recuperados los cadáveres de seis de los ocho marineros ahogados frente a Lugo

Fomento investiga por qué la señal de socorro fue recibida con tres horas de retraso

Los submarinistas lograron recuperar ayer en el pesquero Siempre Cansina, que zozobró el pasado martes a 20 millas de la costa de Lugo, los cadáveres de seis de los ocho marineros desaparecidos en el naufragio. Los cuerpos fueron hallados después de que un remolcador llevase el barco a una zona de aguas poco profundas próxima al litoral de Viveiro (Lugo). La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, anunció la apertura de una investigación tras descubrirse que la señal automática de socorro emitida por el buque se recibió con tres horas de retraso.

Más información
Pendientes de una llamada
Los buzos reanudan la búsqueda de un séptimo pescador en el interior del 'Siempre Casina'

Los buzos habían emprendido sus inmersiones a primera hora de la tarde, después de que el remolcador Alonso de Chaves llevase el pesquero, hundido excepto la proa, a la ría de Viveiro desde la zona del naufragio, donde la profundidad de 150 metros dificultaba las inmersiones.

Sobre las cinco de la tarde, los submarinistas localizaron tres cadáveres, y poco después el cuarto, en un habitáculo bajo el puente del barco. Los cuerpos fueron trasladados al hospital de Burela, donde tenía su base el pesquero. Fueron identificados: Camilo Montes Fernández, cocinero del pesquero y natural de Burela, los peruanos Richard Gustavo Manchego y José Santos Clavijo Mogollón y Víctor Jorge Correia, natural de Cabo Verde. Pasada la medianoche fueron hallados los cadáveres de los dos senegaleses de la tripulación, Mousa Ndong y Soleymane Faye, que se encontraban en un compartimento de literas situado en la segunda cubierta.

Los submarinistas prosiguieron las inmersiones durante la noche en busca del cuerpo del otro marinero. El octavo desaparecido, el patrón del pesquero, Gerardo Taboada Pardo, se perdió en el océano tras arrojarse al mar, según el testimonio del único superviviente, un hijo suyo, de 24 años, que logró subirse a un bote salvavidas pero no logró agarrar a su padre pese a que según relató el joven a su abuelo, lo había tenido agarrado de la mano en dos ocasiones.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que siguió el rescate a bordo del Alonso de Chaves, reveló que el buque naufragó a las 3.15 del martes, tres horas antes de lo que se había supuesto. Los responsables de Salvamento Marítimo llegaron a esa conclusión tras encontrar en el interior del Siempre Casina un reloj parado en esa hora. Sin embargo, la radiobaliza del barco, que emite una señal automática vía satélite, no se accionó hasta después de las seis de la madrugada. Magdalena Álvarez anunció la apertura de una investigación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La radiobaliza, adherida al mástil del pesquero, entra en funcionamiento al sumergirse en el agua. Por la posición del buque, técnicos de Salvamento Marítimo conjeturan que no se accionó en el primer instante ya que no se hundió del todo, según fuentes de Fomento.

Críticas de marineros

Frente a las críticas de algunos marineros y de diputados del Bloque Nacionalista Galego, Fomento sostiene que los equipos de rescate se pusieron en marcha 15 minutos después de haber recibido la señal de la radiobaliza. Esa primera emisión no ofrecía la localización del buque, que no se pudo precisar hasta 78 minutos más tarde. La ministra anunció su propósito de promover entre la flota pesquera la instalación de radiobalizas más avanzadas tecnológicamente que permitan conocer al instante la ubicación.

Álvarez también ha encargado a los técnicos de su departamento que investiguen si el modo de construcción de algunos pesqueros o los tipos de aparejo que utilizan pueden disminuir su seguridad.

La tragedia del Siempre Casina aparece rodeada de circunstancias que recuerdan al de otros dos naufragios en las costas españolas en los últimos ocho meses: el del pesquero gallego O Bahía, el pasado junio, en el que perecieron 10 marineros, y el del cántabro Nuevo Pilín, que se fue a pique en noviembre, cerca de Castro Urdiales, con cinco tripulantes a bordo. En los tres casos se trata de barcos de casco de acero, de reciente construcción, con tripulaciones experimentadas y que zozobraron en condiciones meteorológicas no especialmente adversas.

"Peores temporales hay en el Gran Sol, y algunos de los barcos que faenan allí son más pequeños y más antiguos", explicó José Manuel Muñiz, presidente de la Asociación de Titulados Náutico Pesqueros. El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, anunció que su Gobierno abrirá una investigación.

Efectivos de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil trasladan los cuerpos recuperados por los submarinistas del interior del pesquero naufragado.
Efectivos de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil trasladan los cuerpos recuperados por los submarinistas del interior del pesquero naufragado.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_