Los buzos reanudan la búsqueda de un séptimo pescador en el interior del 'Siempre Casina'

Los buzos han reanudado esta mañana las inmersiones para inspeccionar el interior del pesquero Siempre Casina, que zozobró el pasado martes a 20 millas de la costa de Lugo, del que han recuperado ya los cadáveres de seis de los ocho tripulantes desaparecidos, han informado fuentes de Salvamento Marítimo. Los equipos de rescate esperan encontrar el cuerpo de otro de los marineros, ya que un octavo se habría arrojado al mar.

Las tareas de rescate se suspendieron la pasada madrugada, a pesar de que se pretendía trabajar hasta la inspección total del barco, debido a que las redes que permanecen en algunas zonas a las que todavía no se había accedido suponían un peligro para los buzos. Por este motivo, los escafandristas de Salvamento Marítimo han iniciado hoy la jornada con la retirada de estos aparejos, para continuar la inspección del Siempre Casina en la ría de Viveiro, anclado en una zona poco profunda sobre fondo de arena. Está previsto que los buzos inspeccionen el parque de pesca, la cámara de máquinas y un aseo, han indicado las fuentes.

En la jornada de ayer, que se prolongó hasta la madrugada, fueron recuperados seis cadáveres, de los siete que se sospecha que permanecían en el interior, ya que el único superviviente informó de que había visto caer al mar al noveno, precisamente su padre. Por esta razón, Salvamento Marítimo ha reanudado también las labores de búsqueda aérea y por mar en la zona del naufragio para intentar la localización del patrón del buque naufragado, Gerardo Taboada Pardo.

Los funerales, mañana

El Ayuntamiento de Burela, localidad donde tenía su base el barco, ha decretado esta mañana tres días de duelo para mostrar el dolor de esta villa marinera por el naufragio del Siempre Casina, y ha decidido también celebrar mañana a mediodía un funeral por las víctimas del accidente.

El alcalde de la localidad, Manuel Mon, ha informado de que está previsto que hoy lleguen a Burela los familiares de los tres marineros peruanos que formaban parte de la tripulación, de los que han sido recuperados dos en el interior del barco. Sin embargo, Mon ha apuntado que está siendo muy difícil localizar a los familiares de los dos marineros senegaleses fallecidos en el siniestro, ya que viven a varias horas de Dakar, la capital de Senegal. A través de la embajada, se está intentando encontrar a los allegados de los tripulantes y, si se consiguiese, se les invitaría a acudir a Burela a hacerse cargo de los restos.

La capilla ardiente con los cuerpos de los marineros, que será de carácter civil dado que dos de los pescadores eran musulmanes, será instalada en unas dependencias de la Cofradía de Pescadores.