El primer informe de la ONU en Afganistán pinta un paisaje desolador

"El Gobierno afgano y la comunidad internacional deben actuar ya". Es el llamamiento que hizo el lunes en Kabul la ONU ante la situación próxima al caos que se vive en Afganistán. La ONU alerta de que el "colapso" del país es un riesgo real que plantea un problema para todo el mundo, ya que puede convertirse, de nuevo, en un refugio de terroristas y narcotraficantes.

Los datos del informe del Programa de la ONU para el Desarrollo, el primero que se publica de estas características, hablan por sí solos. Afganistán es el quinto país más pobre del planeta, al ocupar el puesto 173 en la escala de desarrollo de Naciones Unidas sobre un total de 178 países. El documento muestra los avances conseguidos en la democratización y el desarrollo económico del país durante los últimos tres años. Pero lo que preocupa a los expertos son los puntos negativos, lo que califican como "peligros".

La conclusión de la ONU es contundente: "Esta frágil nación puede volver a caer fácilmente en el caos". Cherif Bassiouni, uno de los expertos de Naciones Unidas en el campo de los derechos humanos, adelantaba hace dos semanas que en Afganistán sigue habiendo "cuestiones preocupantes" y puso como ejemplo "la violencia doméstica contra las mujeres, el déficit en el sistema judicial, el impacto de la droga". El informe completa la dramática foto con los problemas de acceso de los afganos al empleo, la salud y la educación.

"La pobreza, las desigualdades y la inestabilidad son una amenaza para el progreso", remacha el documento. Si no se da un vuelco a esta situación, la ONU alerta de que Afganistán se convertirá inevitablemente en "un peligro para su propia gente y la comunidad internacional". "La paz no está garantizada", señala.

El sistema educativo está considerado por la ONU como el peor del mundo, a pesar de los progresos conseguidos tras la caída de los talibanes. El 80% de las escuelas fueron dañadas o destruidas durante el conflicto. A esto se le suma una de las tasas de alfabetización más baja entre los adultos, del 28,7%. La economía ha experimentado una "considerable" mejora, con una tasa de crecimiento del 16%, aunque las desigualdades no desaparecen. Uno de cada dos afganos puede calificarse de "pobre", con problemas de acceso a los alimentos y servicios sociales.

Tasa de mortalidad

La sequía afecta a la mitad de la población, lo que se traduce en que el 69% de los ciudadanos en el mundo rural no tenga acceso a agua potable. Todo esto lleva a que la esperanza de vida esté en los 44,5 años de edad, 20 menos que en los países vecinos. La tasa de mortalidad materna es 60 veces superior a la de cualquier país en el mundo desarrollado, y uno de cada cinco niños muere antes de cumplir los cinco año de edad.

En el ámbito de la seguridad, la ONU confía en que la producción de opio haya "tocado techo" y valora positivamente la acción de los líderes religiosos para que se sustituya este cultivo por otros, como el trigo. Pero la droga representa el 38,2% del PIB de Afganistán, lo que le convierte en el primer país productor de narcóticos del mundo. Naciones Unidas señala además que existen "elementos fácticos" que ocupan el poder y que no pueden ser controlados por el Gobierno central. "La violencia física por parte de las milicias continúa, del mismo modo que persiste la tortura por parte de las fuerzas de seguridad, los mortales ataques de los talibanes, la toma de rehenesy la violencia contra mujeres y niños", remacha el informe. Y a la ONU le preocupa especialmente que la mayoría de los afganos se muestren pesimistas hacia los beneficios de la reconstrucción del país.