La periodista italiana secuestrada en Irak implora por su vida en un vídeo
Roma prorroga seis meses la misión de sus soldados, según lo previsto
La periodista de Il Manifiesto Giuliana Sgrena, secuestrada en Bagdad el 4 de febrero, apareció ayer en un vídeo, presumiblemente grabado por sus captores, en el que efectúa un emotivo llamamiento al Gobierno de su país para que retire los casi 3.000 soldados desplegados en el sur de Irak. El Parlamento de Italia no se plegó a la coacción y aprobó ayer, como estaba previsto, la prórroga de seis meses de la presencia de esas tropas.
"Ayudadme; suplico a mi familia que me ayude; os pido que pongáis fin a la ocupación y ruego al pueblo italiano que presione al Gobierno para [lograr] la retirada [de las tropas]", asegura la periodista de 57 años. La escenografía es similar a la de otros secuestros de occidentales (más de 120 desde el final de la guerra; de los que 40 finalizaron en asesinato): una sala vacía, una inscripción en árabe detrás de la víctima y un rehén asustado que suplica por su vida.
El diario Il Manifiesto, en un intento desesperado por salvar a su periodista, editó un vídeo con fotografías tomadas por la reportera en Irak y que fue difundido ayer por el canal satélite qatarí Al Yazira, el más visto por los iraquíes. En él se trata de demostrar la sensibilidad de Giuliana hacia las víctimas de la guerra.
El mensaje de la periodista secuestrada -enviado a la agencia Associated Press en Bagdad y no a una televisión árabe como es lo habitual- se conoció unas horas antes de que el Senado italiano aprobara una ley de financiación que garantiza la prórroga de seis meses de las tropas desplegadas en el sur de Irak. La coalición gubernamental logró 141 votos a favor y 112 en contra de la oposición de centro-izquierda
El ministro italiano de Exteriores, Gianfranco Fini, descartó cualquier cambio de política en Irak con la aparición del vídeo: el Gobierno "no pretende modificar su estrategia política y diplomática", pero "hará todo lo posible para salvar la vida de la periodista Sgrena". Otros miembros del Ejecutivo insistieron en la necesidad de mantener la unidad y no ceder al chantaje.
Desde la oposición, que ya había anunciado días antes su voto en contra de la ley que ayer se votó en el Senado, el líder de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, dijo que su "posición sobre la paz y la petición de retirar las tropas no cambia" y que el vídeo "da más valor a cualquier intento para liberar a la periodista".
Los familiares de Giuliana Sgrena han manifestado su alivio al saber que está viva, pues hasta ahora no había noticias claras sobre su situación, pero han expresado su preocupación por su salud, pues en la grabación aparece muy desmejorada. "Estamos preocupadísimos porque la condición de retirar las tropas italianas es muy difícil de realizar", dijeron los padres de la periodista. "Tengo miedo de que esto termine mal", añadió su hermano.
La periodista de Il Manifiesto es la novena italiana secuestrada en Irak desde el final de la guerra en abril de 2003. Los cuatro primeros fueron los guardias de seguridad Salvatore Stefio, Umberto Cupertino, Maurizio Agliana y Fabrizio Quattrocchi a principios de abril 2004, que inauguraron de alguna forma la estrategia del secuestro por parte de la insurgencia. Quattrocchi fue asesinado de un disparo en la cabeza, cuya filmación fue enviada por sus captores a la televisión por satélite Al Yazira, que rechazó su emisión debido a su crudeza.
Los otros tres fueron liberados el 8 de junio en una operación de fuerzas especiales de la coalición. Dos meses después, el 20 de agosto, el periodista free-lance Enzo Baldoni desapareció cerca de Latifiya, en el llamado triángulo de la muerte. El 24 de agosto, Al Yazira transmitió un vídeo de un grupo llamado Ejército Islámico de Irak en el que amenazaba con matar al periodista si Italia no abandonaba el país en 48 horas. Dos días más tarde, Baldoni fue asesinado. Su cuerpo aún no ha aparecido.
El 7 de septiembre, un comando armado irrumpió en la sede de la ONG Un Puente a Bagdad y secuestró a las cooperantes Simona Torretta y Simona Pari, de 29 años, y a dos voluntarios iraquíes, Raed Alí Abdul Aziz y Mahnaz Bassam. El 28 de septiembre, las dos Simonas fueron liberadas a pesar de que las peticiones de los presuntos secuestradores incluían la retirada de las tropas italianas del país. El Gobierno de Silvio Berlusconi siempre ha defendido que no se ha pagado rescate económico alguno por ellas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.