Bruselas apoya la normativa española sobre el yogur

La Comisión Europea considera que, al no haber una regulación europea sobre el yogur, España "tiene derecho" a establecer normas nacionales, como el decreto contra el que hay actualmente un recurso ante el Tribunal Supremo. La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, ha respondido así a una pregunta parlamentaria acerca del polémico decreto español sobre el yogur, que admite como tal producto la definición de "yogur pasteurizado después de la fermentación".

Esta normativa fue rechazada por las empresas de la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos, junto con Cataluña, que la impugnaron ante el Tribunal Supremo por considerar que dicha denominación confunde al consumidor y beneficia a la empresa Leche Pascual. Fischer Boel indica en su respuesta que la Comisión ha recibido "muchas quejas" sobre ese decreto, aunque no precisó de quién, y que estas protestas "aludían al riesgo de que la denominación yogur pasteurizado después de la fermentación puede inducir a error al consumidor", según la respuesta parlamentaria.

Existe una directiva europea sobre las indicaciones de los alimentos que establece que el etiquetado de un producto no debe confundir al ciudadano sobre sus características, cualidades, composición o fabricación. Pero "no existe a nivel comunitario una definición de yogur, por lo que en ausencia de reglas armonizadas sobre la fabricación o la comercialización de un alimento, un país tiene derecho a decidir las reglas para la denominación de este producto", subraya.

La comisaria europea afirma que la Comisión examina la necesidad de aprobar una legislación sobre el yogur a nivel comunitario. Fischer Boel contesta así a una pregunta de la eurodiputada belga Mia De Vits, del Partido Socialista Europeo, quien manifestó que el decreto español "crea confusión entre los consumidores".