Central Park se tiñe de azafrán con el proyecto de Christo y Jeanne-Claude
El parque neoyorquino se convierte en una gigantesca pieza de arte llamada 'The gates'
"The gates es sólo una obra de arte. No es un símbolo, no tiene un mensaje. Es sólo eso, una obra de arte". La pareja de artistas de origen búlgaro Christo y Jeanne-Claude, conocidos por el carácter efímero y a la vez ambicioso de sus propuestas artísticas, describieron ayer con estas palabras -durante una concurrida rueda de prensa en Nueva York- su nuevo proyecto, llamado The gates (Las puertas), que desde hoy y hasta el próximo 27 de febrero vestirá de color azafrán Central Park, el parque más emblemático de la ciudad.
Los 37 kilómetros que ocupan los caminos que recorren Central Park han sido transformados durante la última semana en un insólito paraje en el que se han erigido 7.500 puertas, estructuras de acero de casi cinco metros de alto de las que hoy se desplegarán telas de más dos metros de color anaranjado que crearán "una experiencia única para los que paseen a través de ellas", subrayaron los artistas.
"Miguel Ángel tardó cuatro años en pintar la Capilla Sixtina. Christo y Jeanne-Claude han tardado 26 años en realizar The gates", afirmó orgulloso Michael Bloomberg, el primer alcalde de la ciudad que se ha atrevido a dar vía libre a esta pareja de artistas temida por su predilección a cambiar estéticamente geografías rurales y urbanas. Entre sus muchos proyectos destacan el haber envuelto en telas el Pont Neuf de París o el Reichstag de Berlín, pero The gates tiene para ellos un significado especial porque Nueva York ha sido su ciudad desde que emigraron a ella hace más de cuarenta años.
The gates ha costado veinte millones de dólares, financiados exclusivamente por la pareja, que obtiene sus recursos a través de la venta de los dibujos de los proyectos -en este caso han sido 600-, que Christo realiza antes de que se estrenen sus obras, un modus operandi que ha caracterizado todas sus propuestas. "No aceptamos becas ni sponsors. Somos artistas y queremos trabajar de forma totalmente libre, realizando nuestros proyectos como queramos y donde queramos, aunque no siempre podamos hacerlos cuando queramos, como en este caso", subrayó Jeanne-Claude, quien se ocupa principalmente de la parte financiera y logística de las obras.
Aunque durante años las firmaba sólo Christo, en la década de los noventa anunciaron que todas sus creaciones eran el producto de su trabajo en equipo, algo que ayer quisieron volver a remarcar al iniciar la presentación, acusando a la prensa de "arrogante" por seguir atribuyéndoselas sólo a Christo. "Estoy muy dolido", aseguró este artista, que no soltó la mano de su esposa en ningún momento.
El carácter público y temporal de The gates sigue las mismas pautas que sus 18 proyectos anteriores: "Nosotros tratamos de ofrecer un sentimiento de urgencia de ser vistas, y la ternura y el amor que provoca el saber que no van a durar y son únicas. Ese sentimiento normalmente está reservado a la niñez o a la propia vida. Son cosas que se valoran porque son efímeras y ése es el valor añadido de nuestras obras", explicó Jeanne-Claude.
The gates fue concebido en 1979 cuando la pareja viajaba diariamente desde su casa en el sur de Manhattan hasta Central Park para que su hijo jugara. "Es parte de nuestra vida y por eso hemos querido convertirlo en una experiencia pública", dijo Christo. "Es un proyecto muy íntimo. Las telas al viento son como una pintura que provocará diferentes sensaciones según la hora del día y el color del cielo contrastará con las ramas de los árboles, que ahora no tienen hojas y los edificios que rodean el parque. En realidad, no tengo mucho que decir porque no es una obra de arte hecha para hablar de ella. Está concebida para ser vivida", subrayó Christo.
Los artistas presumieron de ser quizás "los más ecológicos del mundo", según bromeó Jeanne-Claude, puesto que todos los materiales que han utilizado serán reciclados una vez que se desmantelen las puertas. Además todos los que han colaborado en su construcción obtienen un salario y debido a la expectación que crean sus obras, la pareja suele generar también importantes beneficios para los lugares en los que las desarrollan. "Esperamos más de 200.000 visitantes y beneficios para Nueva York de 80 millones de dólares", afirmó ayer el alcalde Bloomberg.
Legión de admiradores
Christo y Jeanne-Claude, que iniciaron su colaboración sentimental y artística a finales de los años cincuenta, son una de las pocas parejas de creadores plásticos que puede presumir de tener un auténtico séquito de fieles admiradores que les siguen allá donde vayan. Entre los 1.100 participantes que han trabajado en la puesta a punto de The gates hay más de un centenar que ya habían colaborado con ellos en otros proyectos. "Creo que son de los últimos verdaderos idealistas del planeta", aseguraba en The New York Times David Yust, quien en 1991 voló desde Colorado hasta un valle al norte de Los Ángeles para admirar el mar de paraguas amarillos que la pareja instaló allí y que desde entonces les ha seguido a través del mundo.
En el caso de The gates, l
a pareja (que cuenta con varias piezas en distintas galerías de la feria Arco) donará los beneficios de las camisetas y los souvenirs creados para la ocasión a la institución que se ocupa de la conservación de Central Park.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.