La tinta de la carta

Quienes critican, con bastante razón, que la Constitución Europea resulta difícil de digerir tienen ahora menos excusas para desconocer su contenido y sus consecuencias. Los eurodiputados Íñigo Méndez de Vigo (PP) y Carlos Carnero (PSOE) han publicado un libro y una guía, en el primer caso, y un "manual de instrucciones", en el segundo, para que los votantes españoles acudan con ideas claras a las urnas el próximo día 20. Los dos fueron miembros de la Convención que, presidida por el francés Giscard D'Estaing, redactó el proyecto del Tratado Constitucional aprobado después por los jefes de Estado y Gobierno.

En El rompecabezas (Biblioteca Nueva), Méndez de Vigo explica de forma minuciosa, amena y rigurosa, la historia de esta Constitución desde dentro, porque él estuvo en todas las salsas como miembro del Presidium de la Convención, como lo estuvo antes en el que elaboró la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión. Negociaciones, intrigas y alianzas quedan al descubierto. "He contado casi todo y callado casi nada", avisa en el prefacio. Y lo avisa porque, junto con grandes alabanzas a dirigentes europeos con quienes mantiene excelentes relaciones, no todo el mundo sale bien parado.

De Giscard relata sus trampas y sus aires de grandeza (reclamó una silla más alta que las de los demás en el Presidium); de Romano Prodi, ex presidente de la Comisión, sus meteduras de pata (le exigieron un bozal); y hasta de la ex ministra Ana Palacio, correligionaria suya, cuenta que, tras escucharla en una cena en Estrasburgo en plena crisis de Irak, él se fue tarareando la canción de Los Secretos que dice: "Estoy metido en un lío y no sé cómo salir".

Entre anécdotas, constantes

referencias culinarias de media Europa y descripciones de los cenáculos en los que se pactó la Constitución, Méndez de Vigo desgrana todas y cada una de las claves del nuevo Tratado europeo como quizá sólo él podía hacerlo por ser el único miembro del Presidium no atado por las fidelidades de los demás, todos ellos ex primeros ministros, ex ministros o ministros en activo. Cuenta, además, cómo se cocinaron, con él como protagonista, artículos de gran relieve para España: los relativos a la integridad territorial, la sustitución de "pueblos" por "ciudadanos" o el papel de las regiones en la UE. Un pero al libro es su título, inevitablemente mal interpretado, porque se refiere al rompecabezas necesario para el consenso. Nada más lejos de la intención del autor que llamar rompecabezas a un Tratado que redactó en parte.

Como militante del PP, aprovecha la ocasión. "Poner en problemas a un Gobierno socialista me produce una inmensa satisfacción", cuenta que le confesó un día a Giscard. Pese a todo, su colaboración con los socialistas españoles en la Convención fue más que aceptable. El caso de Carlos Carnero es un ejemplo. Ahora les une también su deseo de que la Constitución salga adelante y por eso publican las guías para entenderla. Bajo el título ¿Por qué una Constitución para Europa? 25 respuestas, (editado por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas), Méndez lo hace junto con el ex ministro y ex comisario Marcelino Oreja y el catedrático Juan Antonio Carrillo. Titulado La Constitución europea, manual de instrucciones, (Espejo de Tinta), Carnero lo hace junto con María José Martínez Iglesias, jurista redactora en la Secretaría de la Convención, y Ramón Suárez, periodista asesor del eurodiputado. Carnero también narra la historia de la Convención para analizar después los capítulos más importantes de la Constitución en sólo 134 páginas.

En la avalancha de libros so-

bre Europa, resulta igualmente instructivo Europa, pasión y razón (Biblioteca Nueva), el último de Enrique Barón, líder de los socialistas españoles en la Eurocámara. Prologado por José Luis Rodríguez Zapatero y Jacques Delors, Barón recoge sus artículos e intervenciones en los últimos años. A los tres autores les une el mismo espíritu reflejado por Méndez en esta frase: "La Europa de hoy, la Europa que ya ve mi hija, es una Europa sin muros y, los que aún quedan, caerán".