La ausencia de galerías con piezas de museo

Un conjunto de galerías asiduas de Arco y que en el pabellón 7 tenían una oferta que reunía la curiosidad de los visitantes por las obras singulares de los artistas de las vanguardias históricas, y su precio, y la de los coleccionistas en busca de una pieza de museo, no acuden este año a la feria. Es el caso de Bruno Bischofberger, Gmurzynska, Thessa Herold, Pudelko (que en una edición sufrió un hurto de una cerámica de Picasso) y Jan Krugier, que comparte espacio con Oriol, de Barcelona, que presentan ocho cuadros de Picasso, además de siete cerámicas y dos dibujos.

La directora de Arco, Rosina Gómez-Baeza, cree que el mercado se está especializando y prefieren otras ferias con una mayor oferta de los clásicos contemporáneos. Otros galeristas piensan que obedece a estrategias profesionales y a la falta de un coleccionismo fuerte, sobre todo español. El galerista Leandro Navarro dice que los españoles también pueden ofrecer artistas de las vanguardias, y en su stand ofrece un dibujo de Severini de 1912, el año de la primera exposición del futurismo, por 600.000 euros. Elvira González tiene una obra de Josef Albers, junto a otras de Calder y De Kooning.

- Picasso y Bacon, caros. Una de las piezas más caras es un Picasso, Mujer desnuda y flautista, de 1967, que ocupa un buen lugar en la galería Edward Tyler, de Estados Unidos, con un precio de 3.840.000 euros. Al lado de esta galería, la multinacional Marlborough tiene un óleo de 1984 de Francis Bacon por 2.400.000 euros. Una obra que no está en venta, Las dos fridas, de Frida Kahlo, llama la atención en la sección de México y rompe los números, al estimarse su valor en 11 millones de euros. Pertenece a los fondos de la Consejería Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta), el ministerio de Cultura mexicano. En la galería mexicana Kurimanzutto se puede adquirir la pieza más barata, un euro por una chapa.

- Un avión de arte. En la avenida central de la feria, cerca de la Casa de México, está estacionado un DC-9 de pasajeros, de 24 metros de longitud, como una propuesta artística para el visitante, transformada por el escultor Eduardo Cajal y la colaboración del equipo Ten-T + TDI, integrado por los arquitectos Pablo Álvarez de Lara y Héctor Crehuet. En su interior estará el día 14 una exposición de las copas de cóctel ganadoras del concurso de diseño 2003 de la Fundación Bombay Sapphire y ADI-FAD.

- Mujer crucificada. En el exterior de la galería Ruth Benzacar, de Buenos Aires, destaca la caja de luz con una fotografía de una mujer desnuda crucificada, obra de RES, en una interpretación del Cristo de Velázquez. Es una serie de siete y ayer se vendieron dos.