El Gobierno británico endurece sus amenazas a Irán

El Reino Unido ha aumentado de forma brusca y significativa el tono de sus amenazas a Irán, siguiendo con la línea dura frente a Teherán adoptada por Washington. "Por supuesto que Irán apoya el terrorismo, no creo que haya ninguna duda acerca de eso", contestó ayer el primer ministro, Tony Blair, en los Comunes (Cámara baja) cuando un diputado le preguntó si compartía el análisis del presidente de EE UU, George W. Bush, de que Irán es el país que más apoya el terrorismo en el mundo. Aunque reconoció que Irán no tiene armas nucleares en estos momentos, añadió: "No creo que esté en discusión que éste es un tema candente. Irán debe cumplir una serie de obligaciones y espero que las cumpla".

Las palabras de Blair, que recuerdan las que pronunció acerca de Irak cuando Bush empezó a desvelar sus intenciones de invadir el país, contrastan con la moderación con que hasta ahora el Gobierno laborista había abordado la cuestión iraní. Londres se ha involucrado en diversas acciones diplomáticas junto a Francia y Alemania y el jefe del Ministerio de Exteriores, Jack Straw, dijo en su momento que el uso de la fuerza contra Irán sería "inconcebible" e "injustificado". Hace unos días, la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, en cambio, dijo que ese recurso "no está en la agenda... de momento".