Exteriores confirma la muerte de un español de 36 años por el 'tsunami'

El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó ayer la primera muerte de un español a causa del maremoto que arrasó la costa de Indonesia el pasado 26 de diciembre. La víctima, Manuel Perdiguero Ricci, que también tenía la nacionalidad suiza, se desplazó con su novia desde el país transalpino a la costa tailandesa. La Embajada suiza comunicó a la española que la víctima estaba hospitalizada, aunque nunca se confirmó este extremo.

Manuel Perdiguero Ricci, quien el lunes próximo hubiera cumplido 37 años, vivió prácticamente toda su vida en Suiza. No obstante, Manuel mantenía fuertes lazos con la provincia de Alicante, concretamente con la localidad costera de Los Montesinos, al sur de la provincia. Allí viven sus padres, ya jubilados, desde hace 10 años. "No esperaba que esto ocurriese", señaló su madre, Josefa Ricci. La mujer, conmocionada, se disculpó por no poder atender a los medios.

El caos en la zona complicó las tareas de localización de Manuel. La víctima, acompañado de su novia, se fue a la isla de Phuket, en Tailandia, de vacaciones. Días después de producirse el tsunami, el pasado 26 de diciembre, la Embajada suiza comunicó a la española que Manuel Perdiguero estaba hospitalizado junto con su novia, de nacionalidad suiza. La chica fue dada de alta a los pocos días y repatriada a su país. Pero los embajadores suizos, desplazados al centro sanitario, nunca localizaron a Manuel Perdiguero. Por el contrario, la delegación suiza halló en el hospital la ficha donde se recogía el nombre, apellidos y toda la filiación de Manuel Perdiguero. Fuentes diplomáticas apuntaron que tanto las autoridades suizas como las españolas sospechan de que Manuel nunca fue hospitalizado. Posiblemente, según estas fuentes, su novia llegó al hospital acompañada de otro hombre y aturdida dio la identidad de su novio.

El lunes 31 de enero, una ONG suiza comunicó al Gobierno español el hallazgo del cadáver de hombre de rasgos europeos con dos tatuajes en la piel. Los grabados coincidían con los de Manuel. Fue entonces cuando el Gobierno español envió a la zona a dos forenses, quienes verificaron que se trataba de Manuel Perdiguero mediante la prueba del ADN.

La familia de Manuel ha negado la ayuda psicológica que le ha ofrecido el Gobierno español. Josefa Ricci negó a Efe que fuese informada del fallecimiento de su hijo por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Al conocer la muerte, familiares cercanos expresaron su indignación por la incertidumbre que han mantenido sobre el paradero de Manuel. "Primero dijeron que estaba vivo, luego que se encontraba herido en un hospital, luego desaparecido y ahora muerto", comentó una vecina y amiga de la familia. Otra vecina, Ángeles Paredes, relató que, hace unos días, preguntó a Josefa sobre el estado de su hijo. Ella le contestó, según declaró esta mujer, que estaba hospitalizado y vivo.

El alcalde de Los Montesinos, José Manuel Butrón, apuntó que los padres tienen previsto viajar a Suiza, donde vive su otro hijo, para estar acompañados.