Los académicos mantienen contactos y González Pons niega haber pactado nada
El consejero portavoz, Esteban González Pons, negó ayer que hubiese alcanzado pacto alguno con los miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua para salir de la crisis desatada el 22 de diciembre con la irrupción del consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, en el pleno de la institución para impedir que debatiese sobre la unidad del valenciano y el catalán. Los académicos mantuvieron ayer mismo contactos para aproximar posturas. Mientras algunos mostraban esperanza en una salida, otros eran muy escépticos ante el clima de presión creado por el Consell.
"No hay ningún pacto de Benidorm que yo sepa y los que lo sostienen tendrán que demostrarlo", afirmó ayer Esteban González Pons en referencia al acuerdo alcanzado en un hotel benidormí con la presidenta de la Acadèmia, Ascensión Figueres; el vicepresidente Josep Palomero, y el académico Rafael Alemany para cerrar la crisis creada en la AVL. El acuerdo, desautorizado posteriormente por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, implicaba que los académicos renunciaban a incluir en el dictamen sobre la naturaleza del valenciano cualquier referencia a una posible denominación internacional de "valenciano / catalán" y, a cambio, el Consell aceptaba que se reconociese explícitamente y sin alambicadas perífrasis la unidad lingüística del valenciano y el catalán.
González Pons explicó ayer que la AVL "nació de un consenso entre quienes defendían la unidad y la segregación de la lengua" y acusó a la mayoría de los académicos de "romper el 100% del consenso" por razones de "coyuntura". "Si el consenso se rompe, el Consell se sentirá liberado de cualquier responsabilidad", dijo el consejero portavoz, que el día anterior reconoció que el Consell maneja ya varios borradores para cambiar la ley de la Acadèmia.
Interpelado sobre cómo piensan impedir que los académicos debatan y aprueben el dictamen que presentarán el próximo día 9, Esteban González Pons sentenció: "la ley es la ley". Luego añadió: "Alguna cosa tendremos que hacer, por lo menos dar por roto el pacto". El pleno del día 9 fue convocado ayer por el vicepresidente de la Acadèmia, Josep Palomero, por delegación de funciones de la presidenta Ascensión Figueres.
El Gobierno valenciano, a través de su portavoz, se mostró decidido a actuar modificando la ley de creación de la Acadèmia si el próximo día 9 los académicos debaten sobre la naturaleza del valenciano. El grupo que conforman 13 de los 21 académicos tiene previsto presentar el texto pactado con el consejero en Benidorm, que ahora rechaza el Ejecutivo popular. Los 13, reunidos ayer por la mañana, hicieron algunas correcciones de carácter menor en la propuesta. Por la tarde, el vicepresidente de la institución, Josep Palomero, -que sustituye provisionalmente en la presidencia a Ascensión Figures, en reposo domiciliario por prescripción médica-, y los académicos Honorat Ros, Ángel Calpe y Ramon Ferrer buscaron acercar posiciones, aunque deben consultar con los otros miembros de la AVL de cara al pleno del miércoles. "Hay una puerta abierta", dijo uno de los académicos, si no se producen injerencias del Consell. Otros consejeros se mostraron muy escépticos sobre la posibilidad de un acuerdo, precisamente a causa de la actitud de coacción fomentada por el Gobierno del PP.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aseguró que la AVL "lo que tiene que hacer siempre es encontrar la solución a cualquier cuestión con el consenso que fue el origen de su puesta en marcha".
El PSPV denunció ayer el "chantaje grotesco y obsceno" del Consell a la Acadèmia y Esquerra Unida pidió a los académicos que no cedan a las "coacciones" de los populares.
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