Una comisión confirma irregularidades en el plan Petróleo por Alimentos
El informe centra las críticas en el ex director del programa de ayuda de la ONU a Irak
La comisión independiente que investiga el escándalo en el programa Petróleo por Alimentos para Irak cargó ayer contra su antiguo director, el chipriota Benon Sevan. El informe preliminar, hecho público en Nueva York, analiza las irregularidades administrativas detectadas en la gestión del programa creado por la ONU para asistir a la población iraquí en los años del embargo económico contra el régimen de Sadam Husein. El informe no hace ninguna referencia al papel del secretario general, Kofi Annan, cuya renuncia persiguen sectores de la derecha estadounidense.
Paul Volcker, quien lidera la comisión de investigación independiente, entregó ayer los resultados preliminares de su esperado informe al secretario general de la ONU, Kofi Annan. Aunque antes, el ex presidente de la Reserva Federal había adelantado los detalles del documento en un artículo en The Wall Street Journal, el medio que más está cargando contra la ONU.
Volcker asegura que el sistema de concesión de contratos del programa Petróleo por Alimentos estaba "manchado" y sujeto a "consideraciones políticas" que provocaron al final que no se aplicaran las reglas contables y de transparencia que tiene establecidas la ONU. Las auditorías, continúa, no fueron adecuadas. "Quizás esto no sorprenda", señala el ex presidente de la Reserva Federal. De hecho, en medios diplomáticos se explica que el programa era de tal complejidad y dimensión que se daba por descontado que pudieran producirse irregularidades.
A partir de estas premisas, las conclusiones de este primer informe van dirigidas contra el ex director del programa, el chipriota Benon Sevan. Según relata Volcker, Sevan participó en la selección de los contratos de compra de petróleo, "lo que le colocó en un conflicto de interés irreconciliable". Esto, añade el documento, supone una violación de las reglas y los procedimientos de la ONU. La comisión cita como "evidencia incontestable" que los contratos con la Banque Nationale de París, Saybolt y Lloyd Register Inspection Limited no respetaron en 1996 los criterios de la organización.
Pero no se espera que en esta fase de la investigación se lancen acusaciones criminales contra Sevan ni otros funcionarios, a pesar de ser un documento crítico. Además, las conclusiones de Volcker hacen referencia a la pasividad del comité dependiente del Consejo de Seguridad que debía supervisar la situación en Irak. Su responsabilidad final era controlar el funcionamiento del programa mientras estaba en vigor, para evitar abusos del régimen de Sadam Husein.
"EE UU lo sabía", concluyó Volcker en la rueda de prensa, refiriéndose a que Washington conocía las ventas ilegales de petróleo que hizo el régimen de Sadam Husein bajo el embargo e incluso las consintió para mantener sus alianzas con Turquía y Jordania.
En un comunicado, Kofi Annan respondió diciendo que "las acusaciones eran muy serias y que se tomarían acciones contra los que hayan quebrantado las normas". En principio, la ONU abrirá un expediente disciplinario contra Sevan. Por su parte, el ex funcionario negó ayer haberse enriquecido con la gestión del programa y denunció que sirve de "cabeza de turco" en la investigación sobre la presunta corrupción en la ONU.
El programa Petróleo por Alimentos gestionó 64.000 millones de dólares desde que arrancó a finales de 1996 y hasta la invasión de Irak, en marzo de 2003. Tenía como fin suministrar bienes, medicinas y servicios a la población para mitigar los efectos del embargo.
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