EE UU sufre en Irak la peor jornada desde la invasión

Estados Unidos vivió ayer la jornada con más bajas en Irak. En la provincia de Al Anbar, murieron 31 marines al estrellarse el helicóptero de transporte en que viajaban, cerca de la frontera con Jordania. Los primeros indicios apuntan como causa a una tormenta de arena. Otros seis soldados perecieron en ataques de la insurgencia en otros puntos. "Lloramos y guardamos luto cuando los soldados pierden su vida", aseguró George Bush. El presidente de EE UU llamó a los iraquíes a desafiar a los terroristas acudiendo a votar el domingo.

El accidente de helicóptero desembocó en la jornada más mortal para las tropas de Estados Unidos desde que inició la guerra, en marzo de 2003. Y se produjo en un nuevo día de sangre y muertos, a sólo cuatro días para las elecciones legislativas en Irak. Hasta 38 personas murieron en distintos atentados y enfrentamientos. El peor de ellos se produjo en Sinjar, a cinco kilómetros de Mosul, donde al menos 15 personas murieron por un atentado con camión bomba en la sede del Partido Democrático del Kurdistán.

Los kurdos acudirán a las elecciones del domingo con la intención de consolidar la fórmula de autogobierno de la que gozan, con los buenos niveles económicos y de seguridad que han conseguido en un país sumido en el caos, informa Juan Carlos Sanz desde Erbil. "Las elecciones serán un éxito en nuestra zona. Todo está preparado. Sólo me preocupa el mal tiempo", asegura el presidente de la Comisión Electoral Independiente de la provincia de Dohuk, en el Kurdistán iraquí.

En Bagdad, los iraquíes afrontan la jornada electoral en una situación extremadamente difícil. A los ataques de la insurgencia se suman los graves problemas de abastecimiento de luz, gasolina y agua, que acentúan el descontento de los habitantes de la capital. "El hecho de que se celebren estas elecciones es ya un éxito", aseguró ayer Bush, que llamó a la participación masiva.