"La reforma del Estatuto debe ser aprobada al menos por dos tercios"

Pasqual Maragall se desmarcó, en su discurso en Madrid, del plan Ibarretxe, al remarcar que el "proyecto de nuevo Estatuto de Cataluña no será el de una parte ni de una persona; para que lo entiendan, en Cataluña ni existe ni va a existir un plan Maragall".

Maragall aclaró que "la reforma del Estatuto de Cataluña, para ser aprobada, deberá contar con el apoyo como mínimo de una mayoría de dos tercios del Parlamento, lo que obliga a un amplio consenso entre las fuerzas políticas catalanas". En alusión a lo sucedido en Euskadi, dónde el plan Ibarretxe ha sido aprobado por tan sólo la mitad del Parlamento vasco, Maragall dijo: "No entiendo cómo hay comunidades en que esto es así. Deberían aprender de Quebec, que pone límites sensatos a la pura matemática".

Pero Maragall fue más contundente frente al plan Ibarretxe: "Para que quede más claro aún si cabe, en Cataluña no se puede imponer un nuevo Estatuto por la mayoría parlamentaria. Es necesario el concurso de la oposición".

En otro momento, Maragall también se desmarcó de las pretensiones nacionalistas vascas, al señalar: "Entiendo que en el 78 la esencia del pacto constitucional consistió en que Cataluña y el País Vasco renunciaron a ejercer el derecho a la autodeterminación a cambio de obtener un nivel de autonomía a la altura de lo que se había conseguido con los estatutos de la Segunda República". "Ahora, el núcleo del pacto constitucional renovado debería consistir en que las nacionalidades históricas acepten la generalización autonómica y el equilibrio del modelo al mismo tiempo que las otras comunidades las expresiones políticas y simbólicas de los hechos diferenciales".