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PNV, EA e IV piden al Constitucional que suspenda el Pleno del 'plan Ibarretxe'

El Congreso debatirá el próximo martes la reforma del Estatuto de autonomía vasco

El Pleno del Congreso debatirá el próximo martes -y con toda seguridad lo rechazará- el llamado plan Ibarretxe en una sesión de la que se han retirado el resto de los asuntos. Ello ocurrirá si el Tribunal Constitucional no accede a la suspensión cautelar de esta sesión que han decidido solicitar el PNV, EA e Izquierda Verde (IV) en sendos recursos de amparo contra la decisión de la Mesa de tramitar la propuesta de reforma del Estatuto de autonomía vasco con un primer debate, semejante a los de totalidad, en el que se sustanciará si se admite el plan para su ulterior tramitación o se rechaza de plano.

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La Mesa del Congreso, oída la Junta de Portavoces, rechazó ayer los escritos del PNV, EA e IV en los que se pedía que reconsiderasen su decisión de tramitar el plan Ibarretxe como una reforma de Estatuto y, por tanto, con un debate para admitirlo o rechazarlo desde un primer momento.

Las tres formaciones entienden que debe aplicarse el Reglamento del Congreso según el procedimiento previsto para la elaboración inicial de un estatuto de autonomía y, en consecuencia, crear una comisión paritaria entre Congreso y Parlamento vasco, que en el plazo de dos meses debatiría la propuesta para que luego pasase al Pleno.

La postura de nacionalistas vascos y de Izquierda Verde tuvo el apoyo de CiU y de ERC, pero los votos de PSOE, PP y Coalición Canaria (CC) sostuvieron que debe aplicarse una resolución de la Presidencia del Congreso de abril de 1993 que desarrolló el Reglamento para los supuestos de reforma de los estatutos de las nacionalidades históricas: Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía.

El debate matutino se reprodujo por la tarde en la Diputación Permanente, que se reunió a petición del PP para debatir si se aceptaba un pleno extraordinario, este mes de enero, para debatir el plan Ibarretxe y para pedir la comparecencia de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido. Los dos primeros, para explicar por qué no ha recurrido el Gobierno el plan Ibarretxe ante el Tribunal Constitucional, y el tercero por qué no ha recurrido el archivo de las diligencias, por parte del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, por supuesta desobediencia del presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, al negarse éste a disolver el grupo parlamentario heredero de Herri Batasuna, en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo.

El PP retiró la primera petición, ya que el pleno se celebrará la semana que viene, y las otras fueron derrotadas por el resto de los grupos parlamentarios.

El debate no fue sino un anticipo de lo que ocurrirá el próximo martes: el PP, por boca de su portavoz, Eduardo Zaplana, sigue sosteniendo que no se debió admitir a trámite el plan y reprocha al Gobierno que no haya recurrido al Constitucional, aunque admite la oportunidad política de debatirlo y rechazarlo, pero argumentando que las normas deben prevalecer sobre la oportunidad política y, en su opinión, la Mesa debió rechazarlo por ilegal.

Alfredo Pérez Rubalcaba reprochó al PP que desde el pasado 30 de diciembre, cuando se aprobó en el Parlamento vasco el plan Ibarretxe, haya desarrollado un 'frenesí propositivo" con el que, en su opinión, el primer partido de la oposición sólo trata de intentar aparecer como "los campeones en la lucha contra el plan Ibarretxe y no de ayudar al Gobierno en este asunto".

Rubalcaba defendió "la firmeza del diálogo y la firmeza del debate", fórmula adoptada por el Gobierno, y explicó que éste no ha recurrido al Constitucional porque el Ejecutivo del PP ya lo hizo "y perdió". El PSOE mantiene que el proyecto soberanista que defiende el presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, no es una norma jurídica y no puede recurrirse.

Por la mañana, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, explicó su recurso ante el TC y negó que hubiese contradicción con la postura que su partido mantiene ante la Constitución. "Nosotros", dijo, "aprovechamos todos los instrumentos que nos otorga el Estado de Derecho". Rubalcaba se felicitó irónicamente de que el PNV acuda a los cauces constitucionales. PNV y EA quieren que la reforma del estatuto sea "dialogada y paccionada", como cuando se elaboró.

Durante el debate de la Diputación Permanente hubo dos incidentes. Zaplana pidió que el portavoz de ERC, Joan Puig, retirase unas palabras que imputaban a los populares ser los únicos que dan tortas, en referencia a los sucesos de la manifestación del pasado sábado en Madrid. Luego, el presidente del Congreso, Manuel Marín, retiró la palabra a Puig cuando daba lectura a un teletipo sobre el interrogatorio policial a dos miembros del PP sobre aquellos incidentes.

Para sorpresa de los asistentes, Emilio Olabarria (PNV) y Begoña Lasagabaster (EA) anunciaron que abandonaban la sala para ir a otorgar poderes notariales a un procurador de los tribunales para poder presentar el recurso de amparo ante el Constitucional.

[La Mesa del Parlamento vasco celebra hoy una reunión extraordinaria en la que el presidente de la Cámara informará de su intención de convocar un pleno para el lunes 31. En esa sesión se elegirá la delegación, de entre uno y tres parlamentarios autonómicos, que al día siguiente defenderá el plan Ibarretxe en el Congreso, informa Isabel C. Martínez].

De izquierda a derecha, Begoña Lasagabaster (EA), Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) y Emilio Olabarria (PNV), ayer en la Diputación Permanente.
De izquierda a derecha, Begoña Lasagabaster (EA), Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) y Emilio Olabarria (PNV), ayer en la Diputación Permanente.LUIS MAGÁN

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