El Gobierno vasco se plantea no asistir al Pleno que tratará el 'plan Ibarretxe'

El presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarrexte, ha insistido hoy en que tiene "la mano tendida para negociar" —aunque "hasta ahora ha sido rechazada"— el proyecto soberanista aprobado el pasado mes de diciembre por el Parlamento vasco. Sin embargo, según avanzan los días va adecuando su discurso a la más que previsible negativa del Parlamento español a aceptar a trámite el conocido como plan Ibarretxe. Esta noche, en una entrevista concedida a la cadena de televisión Telecinco, el lehendakari ha insistido en que si el Pleno del Congreso rechazara su propuesta el próximo 1 de febrero estaría incurriendo en una decisión "antidemocrática que viola la Constitución". Y así las cosas, "lo importante ahora" es que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre si esto es aceptable; si los jueces no le dan la razón, puede que decida no acudir a defender su proyecto en la Cámara.

Ibarretxe, entrevistado por Juan Pedro Valentín, ha reconocido que el Parlamento vasco aún "tiene que decidir si tiene sentido" acudir a la sesión plenaria del 1 de febrero "si se está negando la propuesta y el proceso negociador". En cualquier caso, para el lehendakari "lo importante ahora es que hay un pronunciamiento del Constitucional sobre el recurso" que su partido, el PNV, ha presentado junto a EA e Izquierda Verde, para que suspenda cautelarmente la celebración del Pleno. Los tres partidos —que integran en el País Vasco el Gobierno tripartito— defienden que su propuesta no sea tramitada en ese Pleno sino mediante la creación de una comisión en el Congreso.

"La Constitución obliga a que se dé un proceso negociador", ha dicho Ibarretxe, que considera que "lo que toca es que el Parlamento [español] no dé un portazo al Gobierno vasco y a la sociedad vasca sino que se negocie" su propuesta. Su proyecto no es un "problema" sino "una oportunidad de oro", "no es para romper con España sino para buscar un modelo de convivencia con España". Así pues, el lehendakari se pregunta: "No se qué miedo tiene el Parlamento o el presidente del Gobierno a negociar".

En su argumentación, Ibarretxe ha explicado que "el Parlamento vasco no puede imponer sus decisiones al Parlamento español, y el español tampoco puede imponer nada al vasco". Dado que lo que la Cámara vasca "ha aprobado no es una posición de sucesión o independencia sino para tratar de configurar mediante la negociación un acuerdo para convivir Euskadi y España", "para recuperar un modelo de relación entre España y Euskadi que se perdió a finales del XIX", Ibarretxe cree que "no se le puede decir no al Parlamento vasco ni al pueblo vasco: hay que negociar".

¿Y si el Pleno del Congreso rechaza la propuesta? ¿Convocará un referendo? Ibarretxe no ha querido responder ni si sí ni si no, pero ha insistido en que tiene toda la legitimidad política para hacerlo —como prueba aporta que el anterior Gobierno presidido por José María Aznar tuvo que modificar el Código Penal para impedírselo—; la consulta no tendría, según ha dicho, validez jurídica, pero sí política.