Más turistas, pero más fugaces
La afluencia de visitantes creció en 2004 un 3% y la estancia media bajó casi un punto
La Comunidad Valenciana logró el pasado ejercicio capear el adverso temporal que azota a la industria turística internacional en los últimos años. Las previsiones manejadas por la Generalitat no sólo se cumplieron sino que además pasaron de largo los 20 millones de pernoctaciones esperadas hasta registrar 21,8 millones. En total, 5,8 millones de viajeros disfrutaron en 2004 de las tierras valencianas, un 3% más con respecto al pasado año, según datos provisionales del
Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, este sector no se ha librado del lastre que ha sacudido a esta industria en todo el territorio español: la bajada de la estancia media de los turistas. Además, en el caso concreto de la Comunidad Valenciana, se sumó el descenso de los precios hoteleros. Estos índices repercuten, sin duda, en una merma considerable del margen de beneficios.
Según los últimos datos dados a conocer ayer por el INE, las tarifas de los establecimientos se redujeron un 0,8%. La Comunidad Valenciana fue, junto con las Baleares, la única región donde la planta hotelera bajó los precios para captar clientes. De la misma forma, la tasa media de estancia de los turistas también descendió en 2004, año en el que se hospedaban una media de 3,75 días. El año precedente, la media de días alojados ascendía a 3,82.
Los datos aportados por el INE fueron acogidos con gran satisfacción por la consejera de Turismo, Milagrosa Martínez. Para la responsable de este departamento, estos indicadores evidencian una positiva evolución de la actividad turística en la Comunidad Valenciana y, en base a estas cifras, auguró una buena temporada para 2005.
En cualquier caso, el considerable aumento de la planta hotelera -en el caso concreto de Alicante, su oferta se vio incrementada en los últimos ocho años con alrededor de 30.000 nuevas plazas- ha influido en el descenso del grado de ocupación en 2004. Ese año el porcentaje de ocupación bajó casi tres puntos con respecto al año precedente.
Aún así, la Costa Blanca, principal catalizador de turistas de la Comunidad Valenciana, corona los primeros puestos en la lista de principales focos turísticos nacionales. En 2004, la Costa Blanca, con 56.301 plazas hoteleras, registró una ocupación media de 65,53%. Su principal reclamo, la ciudad de Benidorm, con 34.944 plazas, alcanzó el 76,96% en pernoctaciones. "Mientras otros destinos turísticos están temblando, nosostros nos mantenemos". Así interpretó la cifra el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería en Alicante, José Esplá, para quien el último sondeo del INE constata que la industria turística valenciana es un sector "sólido y ágil para adaptarse a los nuevos destinos emergentes".
Por provincias, Alicante fue el destino escogido por más de tres millones de viajeros. Con 14,2 millones de pernoctaciones se mantiene en cifras muy similares a las del año anterior. Los hoteles de Castellón alojaron a más de 852.000 viajeros (un 9,28% más que en 2003), que realizaron 3,25 millones de estancias. El alojamiento creció un 6,05% con respecto al año anterior. La provincia de Valencia acogió 1,87 millones de viajeros, con 4,35 millones de pernoctaciones. Esta dato supone un crecimiento del 5,43% en viajeros y del 1,33 % en pernoctaciones respecto al año anterior
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