Junta y Universidad malagueña acuerdan recuperar los restos arqueológicos hallados en el nuevo rectorado

La consejera de Cultura, Rosa Torres, y la rectora de la Universidad de Málaga (UMA), Adelaida de la Calle, firmaron ayer un protocolo de colaboración para la difusión y la puesta en valor de los restos arqueológicos hallados en el edificio del Rectorado.

Este acuerdo permitirá la realización de un Centro de Interpretación de las ruinas -murallas y fábrica de salazones-, que quedará integrado en el circuito cultural de la ciudad. Para ello, la UMA se compromete a acometer el estudio técnico del diseño completo del centro, mientras que la consejería contribuirá económicamente a la financiación de este proyecto.

La rectora manifestó que "este inmueble -antiguo edificio de Correos y Telégrafos- es muy emblemático para Málaga, porque los ciudadanos lo usaron durante mucho tiempo en su vida cotidiana y por ello es querido por todos".

Así, indicó que cuando este edificio cambió de uso "tuvimos la gran sorpresa de encontrar estos restos, y con el buen hacer de las instituciones, del equipo de arqueólogas y de los dos arquitectos que dirigieron el trabajo, se integraron".

Explicó que este conjunto histórico recorre tres etapas de la historia de la capital: de la época fenicia (siglo VII a.C.) hasta un periodo avanzado de la época romana, el siglo VII d.C.; de la época califal (S.XI) a finales del siglo XIX y una última etapa correspondiente a la época actual.

"Estamos transmitiendo este valor a todos los que nos visitan desde el entorno más inmediato al más lejano, y queremos que este edificio sea de todos los que vienen a verlo", apuntó la rectora, al tiempo que añadió que este convenio posibilita que el rectorado se integre en la ciudad "y forme parte de la Málaga de la cultura, de la Málaga museística y de la del turismo, nuestro producto esencial en la vida económica de la ciudad".

La consejera de Cultura señaló que "es emocionante encontrar cómplices como la rectora y la UMA para hacer nuestro trabajo, un trabajo que es complejo pero en la medida en que es compartido por otras instituciones y por otros organismos privados es más fácil de llevar a cabo".

Para Torres, este hallazgo "fue una magnífica noticia porque desde el primer momento tuvimos claro que íbamos a encontrar apoyo por parte de la UMA".

En este sentido aseveró que "la certeza de que en la UMA encontrábamos un aliado estuvo clara desde el primer minuto, porque incluso a sabiendas de que podía suponer cierta crítica, se pararon las obras y se modificó el proyecto para integrar estos restos" y no solo fue un aliado en la integración del bien, "sino también para trabajar en ese proyecto de puesta en valor que ha pasado por la investigación, documentación, conservación rehabilitación y hoy, mediante este convenio, se pone en marcha el programa de difusión".