De aquellos polvos...
La polémica suscitada, hace pocas fechas, por el bajo nivel de nuestros jóvenes de secundaria ha provocado lo que desde hace tiempo se estaba gestando en nuestra sociedad: un gobierno de derechas durante años en el poder con su política claramente antisocial, favorecedora de lo privado, una enseñanza publica maltratada año tras año con presupuestos insuficientes, escasez de centros, masificación en las aulas (con barracones en el mejor de los casos), plantillas que no están cubiertas y un largo etcétera que sería interminable enumerar.
En muchas ocasiones, es la voluntad y entrega de los docentes la que hace que salga adelante este proyecto. A cambio, los centros concertados han visto cómo aumentaba su presupuesto por parte de la administración, incluso se les abre las puertas del negocio de la educación porque el gobierno regional está pidiendo terrenos públicos para hacer colegios privados y sin mencionar el bajo porcentaje de inmigrantes en sus aulas.
Por esto se deduce que al gobierno de Esperanza Aguirre poco le ha interesado la calidad de la enseñanza en nuestros IES públicos, se ha preocupado bien poco de apoyar a los docentes con cursos, con reciclajes permanentes, con incentivos por proyectos educativos, poco se ha volcado en implicar más a las familias, dándoles protagonismo en el proyecto educativo del centro y en los Consejos Escolares.
En este país merecemos seriedad y que no se juegue con la educación de nuestros jóvenes.
¿Qué podíamos esperar de los señores del PP que han diseñado una ley de Educación sin contar con la comunidad educativa y, peor aún, la han aprobado quedándose solos en la votación a favor, con los demás grupos políticos y un buen número de ciudadanos en contra?
En este país es necesario una ley de educación que sea elaborada por todos los sectores implicados,que perdure en el tiempo, gobierne quien gobierne,con evaluaciones periódicas por estos mismos sectores, modificando puntualmente lo necesario para mejorar. Esto se puede conseguir con el trabajo de los centros, con la colaboración de los docentes, con el apoyo de las familias y de las instituciones, pero seamos serios: esto cuesta dinero..
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