Israel obstaculiza el despliegue de policías palestinos al sur de la franja de Gaza

Las fuerzas de la policía palestina no pudieron ayer desplegarse al sur de la franja de Gaza, tal y como habían pactado los generales de ambos mandos hace poco menos de una semana en una cumbre celebrada en el paso fronterizo de Erez. La operación de despliegue quedó bloqueada después de que el Ejército de Israel, alegando razones de seguridad, cortara la única carretera que une el norte y el sur de Gaza, por el paso de Abu Holi, por la que debían trasladarse las tropas. La Autoridad Nacional Palestina protestó por este incidente ante la Casa Blanca, al que pidió ayuda para solucionar el conflicto.

El despliegue de las fuerzas palestinas al sur de Gaza tenía dos objetivos primordiales: el primero proteger el bloque de asentamientos de Ghus Katif, formado por una veintena de enclaves ocupados por 7.000 colonos, impidiendo el ataque de las fuerzas radicales con morteros y misiles y en segundo lugar ayudar a permeabilizar la frontera con Egipto, evitando el tráfico de armas y los ataques contra las guarniciones israelíes de la zona.

El despliegue que se preveía para esta zona era el remate final de la operación que la nueva dirección palestina había iniciado hace cuatro días al norte de la franja de Gaza, donde ha venido distribuyendo a lo largo de la frontera con Israel alrededor de 3.000 policías, que permanentemente vigilan los accesos y caminos hacia las posiciones israelíes. La dirección palestina mantiene un estricto silencio en torno a este segundo despliegue, debido a las delicadas condiciones en que se encuentra inmersa la zona, convertida en escenario permanente de movimientos de facciones incontroladas.

"No podemos desplegar las fuerzas palestinas en el sur de la franja de Gaza, si Israel no nos garantiza la libertad de movimientos y retira los controles de la carretera", se lamentaba ayer al mediodía con aire compungido Maher Shalabi, de 40 años, asesor personal del presidente Abu Mazen mientras acusaba con el dedo al Gobierno de Israel de obstaculizar la operación de pacificación más importante emprendida por la Autoridad Nacional Palestina, desde que hace diez años se firmaran los Acuerdos de Oslo.

En medio de la discusión milicianos incontrolados del campo de refugiados de Jan Yunis efectuaron una incursión en el bloque de colonias de Ghus Katif, en uno de cuyos caminos hicieron estallar una mina con la intención de destruir un carro blindado. La operación fue un fracaso, lo que salvó no sólo a la dotación del vehículo sino también al proceso de pacificación iniciado por Abu Mazen, sobre todo si se tiene en cuenta las amenazas lanzadas ayer por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, en el transcurso del Consejo de Ministros extraordinario celebrado en la localidad fronteriza de Sederot: "Una cosa está clara, si el terrorismo se reactiva, entonces haremos todo lo necesario para impedir los ataques sobre el Neguev o Sederot".