Acuerdo para financiar un plan de integración de los inmigrantes en Córdoba

Las administraciones central, autonómica y local acordaron ayer en Córdoba impulsar y financiar un plan de integración para los inmigrantes de origen rumano que llevan semanas siendo desalojados de los asentamientos de las afueras de la ciudad. Este plan, que todavía no se ha redactado ni presentado oficialmente, será una prolongación del que ya está en marcha con un colectivo de 36 rumanos alojados en el cámping municipal, según el Consistorio.

Todavía no está claro ni a cuantas personas afectará esta medida ni dónde podrán vivir, ya que el cámping tiene una "capacidad limitada". El Ayuntamiento se plantea también intentar regularizar la situación de alguno de ellos acogiéndose a la cláusula del próximo reglamento de Extranjería en el que se hace referencia a los inmigrantes en situación "de exclusión legal".

Por fin ayer, el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Subdelegación del Gobierno se sentaron a hablar de los problemas de los inmigrantes de origen rumano en Córdoba. Según Inés Fontiveros, la teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Cooperación, se ha llegado al compromiso de financiación de un plan de integración para este colectivo, que lleva meses acampando en asentamientos de las afueras de la ciudad. Ayer, durante las dos horas y media de reunión, no se aprobó ninguna intervención concreta, pero Fontiveros adelantó que en los próximos días se convocará el Consejo Local de Inmigración y se presentará una propuesta formal para que las organizaciones no gubernamentales también puedan incorporar sus aportaciones.

La teniente de alcalde adelantó que esta propuesta será una continuación del proyecto que está llevando a cabo con un grupo de 36 rumanos alojados en el cámping municipal desde hace tres meses. El Consistorio, con la ayuda económica del resto de administraciones, se comprometerá a facilitar el alojamiento, la manutención, la escolarización de los niños de hasta tres años, a practicar revisiones médicas y a facilitar un cuerpo de trabajadores sociales que trabajen por la integración de los inmigrantes.

En cuanto a la inserción laboral y el acceso a una vivienda, Fontiveros dijo que las administraciones lo tendrán "más difícil". La mayoría de los inmigrantes que deambulan por la ciudad no tienen permiso de trabajo y, como máximo, disponen de un pasaporte que les permite la estancia como turistas.

Fontiveros adelantó la posibilidad de regularizar a los inmigrantes en situación de "exclusión legal" que en su opinión permite el Reglamento de la Ley de Extranjería que entrará en vigor el próximo 7 de febrero. Según Fontiveros, existe una cláusula a la que podría acogerse este colectivo y que permitiría que la regularización de los rumanos que cumplieran con el itinerario de integración propuesto por el Ayuntamiento cordobés.

Las personas que se acojan al plan impulsado por el Consistorio deberán comprometerse a su vez a no ejercer la mendicidad con los niños, a permitir la escolarización de los críos, a someterse a controles sanitarios y a participar en los talleres de integración y de conocimiento del idioma.

Fontiveros no adelantó ayer cuántas personas podrán acogerse a este plan y recordó que la capacidad del cámping es limitada por lo que "si es necesario un nuevo espacio, se hará". Lo que sí descartó es que se vayan a construir barracones como los que se han instalado en Madrid porque acaban convirtiéndose en "guetos".

La teniente de alcalde de Participación, quien también preside el Consejo Local de Inmigración, también quiso dejar claro que el Consistorio informará a los inmigrantes de quiénes podrán acogerse a este plan para que se evite provocar un "efecto llamada" en las familias rumanas que quieran reagruparse.