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Defensa identificó mal a las víctimas del Yak pese a sus evidentes signos externos

Se confundió a un negro con un blanco y se atribuyeron botas de distinto número al mismo cadáver

Miguel González

Los dos generales enviados a Turquía por el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, para recuperar los cadáveres de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42, el 26 de mayo de 2003, no sólo prescindieron de las pruebas de ADN, pese a la recomendación de los forenses turcos, sino que ignoraron signos evidentes cuya toma en consideración habría evitado que errasen en 30 identificaciones. Por ejemplo, confundieron el cuerpo de un hombre blanco con el de uno negro y atribuyeron a un mismo cadáver pies con botas de distinto número.

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El Gobierno del PP explicó en su día al Parlamento y a las familias de las víctimas que el buen estado de los cadáveres hizo innecesaria la realización de pruebas de ADN y que la identificación de todos ellos concluyó en sólo 36 horas gracias al examen visual de sus signos externos: "sexo, raza, facciones, uniformes, chapas, efectos personales y documentación".

Sin embargo, el informe elaborado por el forense del juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Juan Monge, a partir del análisis del ADN de los 21 cadáveres exhumados en noviembre pasado, tira por tierra esta teoría.

El forense concluye, como se esperaba, que los nombres que figuraban en los nichos y sepulturas no correspondían en ninguno de los 21 casos con su verdadera identidad, una afirmación extensiva a otros nueve cadáveres que no se han podido exhumar debido a que ya fueron incinerados en su día.

Pero, además, evidencia que los enviados por el Ministerio de Defensa no tuvieron en cuenta signos externos que contradecían de manera flagrante la identidad que les atribuyeron.

Por ejemplo, la familia del sargento J. A. T. R., manchego y de piel blanca, recibió el cuerpo del cabo primero J. C. B., canario y de piel negra.

La Audiencia Nacional ha podido comprobar que J. A. T. R. llevaba una insignia del Ejército del Aire pero, pese a ello, su cuerpo fue entregado a la familia de D. A. C., que era teniente del Ejército de Tierra.

Además, J. A. T. R. llevaba una alianza con el nombre de su novia argentina, por lo que los enviados del Ministerio de Defensa no hubieran tenido más que preguntar a su familia para conocer su verdadera identidad.

Esta alianza es el único objeto personal que la Audiencia Nacional ha encontrado en los 21 cadáveres exhumados; a pesar de que, según el acta que levantaron los forenses turcos, varios de los cuerpos tenían anillos, cadenas y colgantes.

El hoy imputado general Navarro remitió un nota informativa a la familia del comandante médico F. P. en la que aseguraba que el anillo con la inscripción "M. Rosa 3.6.83" había sido uno de los elementos clave para identificarle.

Objetos desaparecidos

Cuando las familias reclamaron estos objetos, Defensa contestó, y así lo reprodujo en una respuesta a la diputada del PSOE María del Carmen Sánchez, que "fue decisión del juez turco que los objetos que llevaban los cadáveres y permitieron su identificación quedasen depositados dentro de los féretros en relación a su regreso y enterramiento en España".

Pero el anillo del comandante Perla no está en su cadáver, por lo que la juez deberá aclarar si se ha producido un robo o una destrucción de pruebas.

Con todo, estos objetos no eran los únicos a tener en cuenta para la identificación. Por ejemplo, en uno de los ataúdes desenterrados en Zaragoza el forense de la Audiencia Nacional halló cuatro bolsas. Los análisis de ADN demostraron que los restos pertenecían a tres cuerpos diferentes; el único caso en que se ha dado esta circunstancia. Pero antes incluso del estudio genético, el forense ya sabía que los restos no podían corresponder a la misma persona: el pie izquierdo calzaba una bota del número 43 y el derecho, otra del número 45.

La juez Teresa Palacios ordenó el pasado jueves la entrega de los cadáveres a sus verdaderos familiares. Sin embargo, ésta no se materializará hasta la semana próxima, pues el plazo para presentar recurso, y paralizar la entrega, acaba esta noche.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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