El Rey alaba en Marraquech la apertura y liberalización económica de Marruecos
La CEOE anuncia que realizará cursos de selección y formación de inmigrantes marroquíes
El rey Juan Carlos animó ayer a casi dos centenares de empresarios españoles y marroquíes a "aprovechar" y "beneficiarse" de las ventajas comparativas que ofrecen las economías de sus dos países durante un discurso en el que destacó "el proceso de apertura exterior que está experimentando la economía marroquí, así como la firme apuesta de sus autoridades por la liberalización de sus mercados". En la última jornada de su viaje de Estado a Marruecos, el Rey insistió en que la inversión española puede llevar trabajo a quienes ahora tienen que emigrar para conseguirlo.
La intervención de don Juan Carlos, que insistió en la importancia de las relaciones económicas hispano-marroquíes, siguió a otra en la que el presidente de la CEOE, José María Cuevas, anunció que la patronal española ofrece cursos en Marruecos para "seleccionar y formar" trabajadores que quieran ir a España, de acuerdo con la nueva legislación aprobada por el Gobierno.
Ante representantes de un centenar de empresas españolas y otras tantas marroquíes reunidos en Marraquech, Cuevas glosó la solidez de los lazos económicos entre España y Marruecos, que, afirmó, no decayeron ni siquiera en los años de máxima tensión entre las autoridades de Rabat y el Gobierno de José María Aznar. Las inversiones españolas en territorio marroquí alcanzaron en 2003 el récord de 1.540 millones de euros, el 77,3% de la recibida por Marruecos aquel año, tras crecer aceleradamente desde 2000, a pesar de la invasión de Perejil y de la retirada por Rabat de su embajador en Madrid.
En ese hecho se apoya la estadística ofrecida en su discurso ante el mismo foro por don Juan Carlos, que situó a España como el segundo cliente de las exportaciones marroquíes y el primer inversor en Marruecos, país que, añadió, se ha convertido en décimo destino de las exportaciones españolas y el tercero fuera de la Unión Europea, tras Estados Unidos y México. En Marruecos están establecidas unas 600 empresas españolas.
Fuertes inversiones
La compra de la Regie des Tabacs marroquí por la hispano-francesa Altadis es una de la operaciones que explican ese avance. Otros negocios recientes importantes han sido la toma por Fadesa de la estación balnearia de Saaidia y la adjudicación a Repsol-YPF de tres zonas de prospección en el mar a lo largo del eje Tánger-Larache, sobre una superficie de 6.000 metros cuadrados. También tiene gran relevancia la participación de Endesa en el diseño y construcción de la central térmica de Tahaddart, inaugurada ayer por don Juan Carlos y el rey Mohamed VI. Situada en la costa, a unos 30 kilómetros de Tánger, tiene una potencia instalada de 384 megawatios, que corresponde al 17% de la potencia total de Marruecos y está llamada a jugar un papel clave en el desarrollo del norte.
Ese objetivo de sacar al norte marroquí de su relativo desfavorecimiento fue uno de los formulados por Cuevas ante los empresarios. Otro, que consideró un deber de los dos gobiernos en esta nueva etapa de mejores relaciones, es la realización del enlace fijo a través del Estrecho. Los dos monarcas recibieron ayer en Tánger a los componentes del Comité Mixto que, desde los años ochenta, trabaja para dar viabilidad a un proyecto de vía de servicio, con dos galerías laterales para ferrocarril, que recorra 28 kilómetros entre Marruecos y España bajo el mar.
Don Juan Carlos y Mohamed VI recibieron también a los miembros del Comité Averroes, que, con la incorporación de diversas personalidades, entre ellas el diplomático Fernando de Almansa, el escritor Juan Goytisolo, el ex ministro Marcelino Oreja, el ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza y el periodista Miguel Ángel Aguilar ha sido remozado para que cumpla la función de promover el entendimiento entre marroquíes y españoles con la que comenzó a funcionar en 1997, hasta su paralización en 2002.
Los Reyes regresaron ayer a Madrid a las 20.05 procedentes del aeropuerto de Tánger.
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